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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO II - Nº 6 - SEPTIEMBRE 2017

ternativa a la enseñanza tradicional de

las Matemáticas (CBC) para la mejora

de los problemas de los algoritmos

tradicionales. Fue creada hace aproxi-

madamente diez años por el inspector

de educación, maestro y doctor en

Filosofía y Ciencias de la Educación

Jaime Martínez Montero a partir de

su tesis doctoral realizada en 1995,

donde propone un enfoque diferente a

las operaciones del aprendizaje de las

matemáticas. Según Martínez (2000),

es posible calcular de forma más mo-

tivadora, más fácil, más conectada

con el pensamiento de los niños y

niñas y más adaptada a sus futuras

necesidades con este método, pues

pueden con él componer y descom-

poner unidades, decenas y centenas

de manera libre, utilizando los pasos

que ellos crean adecuados para así

poder llegar a dominar el cálculo ma-

temático.

Martínez (2010) advertía de la ne-

cesidad de crear un método que rom-

piese con las consecuencias negativas

y con los problemas que conlleva en-

señar y aprender Matemáticas desde

un método tradicional. Por ello, esta

nueva metodología supone un enor-

me cambio respecto a dicho sistema

tradicional, en el que los alumnos

aprenden a realizar las diferentes ope-

raciones mecánicamente, memori-

zando las reglas, sin comprender los

conceptos que se esconden tras ellas.

Sin embargo, el ABN pretende todo

lo contrario. Lo que quiere conseguir

es que el alumnado desarrolle su ca-

pacidad intelectual e incremente su

competencia matemática adquiriendo,

aplicando y entendiendo el conoci-

miento para, de este modo, poder po-

ner en práctica sus conocimientos en

otras esferas fuera del centro escolar.

Además, este método conlleva la ma-

nipulación de diferentes instrumentos

que pretenden estimular la motivación

y la atención de los niños en la tarea,

rompiendo con la imagen del método

tradicional, que está basado en el lápiz

y el papel.

Actualmente este método se aplica

solamente en Educación Infantil y Pri-

maria, aunque se está estudiando su

inclusión en la etapa de Educación Se-

cundaria para darle más consistencia

y continuidad.

Según Martínez (2010), en el área

de Matemáticas se suele trabajar con

una metodología obsoleta, centrada

principalmente en un aprendizaje me-

cánico del cálculo. De esta forma, al

intentar tenerse en cuenta las distintas

capacidades que pueden presentar los

alumnos, se suele cometer el error de

no hacer un trato diferenciado y, por

el contrario, intentar que el sujeto con

dificultad interiorice los mismos con-

tenidos pero trabajando a otro ritmo

más lento.

Segovia y otros (1989) establecen

las diferencias más evidentes entre

el tradicional algoritmo escrito y el

cálculo mental: el algoritmo escrito

es permanente, abreviado, mecánico,

analítico, difícil de internalizar, pasivo,

tradicional y sistematizado. Sin em-

bargo, el cálculo mental es flexible,

constructivo, personal, autointernali-

zado, activo, moderno y efímero.

Como ya nos decía y señalaba Fe-

rrero (1984), no es lo mismo saber

sumar que saber hacer sumas. Sa-

ber sumar implica un conocimiento

conceptual, mientras que las sumas

se pueden hacer con un mero co-

nocimiento procedimental. Además,

no existe una única forma de hacer

sumas (Bishop, 1999) por lo que, en

nuestros días, no se termina de expli-

car el hecho de que sigan existiendo

métodos de enseñanza de la matemá-

tica *con* mecanismos de hace más

de cien años.

A este respecto, Gómez (1988) es-

cribía lo siguiente: “La tragedia del

algoritmo estándar en la escuela ha

llegado de la mano de las calculadoras

de bolsillo y las cajas registradoras.

Lo que para todo el mundo era un

elemento indispensable de cualquier

currículo escolar, ha empezado a ser

considerado como algo que va per-

diendo importancia al mismo ritmo

que aumenta el interés por el cálculo

mental y estimativo.”

Ahora bien, y considerando todo

esto: ¿no es sensato pensar que los

niños sólo deberían aprender a ha-

cer aquello que no pueden hacer las

máquinas o lo que ellos pueden hacer

mejor que ellas?

El aprendizaje basado en

proyectos y el método

ABN

ABN guarda varias similitudes con

la forma de trabajo por proyectos en

relación a que es el alumno el que des-

vía su acción por diferentes caminos

para encontrar las soluciones a un

problema. Por medio de los proyec-

tos se persigue que los alumnos sean

organizadores de su propio trabajo,

consiguiendo una enseñanza que se

adapte a las capacidades del alumna-

do, motivadora, innovadora, manipu-