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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO IV - Nº 14 - JUNIO 2019

Los factores implicados en la

prevalencia de la obesidad, a su vez

aceptados como fundamentales en

la vida de un niño y/o adolescente

son: las características de la dieta,

el nivel de actividad física y el nivel

de sedentarismo, o más concreta-

mente, el número de horas que el

niño estaría sentado viendo la tele-

visión y/o jugando al ordenador o

similares. De hecho, se ha demos-

trado que la falta de actividad física

durante la infancia y la adolescen-

cia es uno de los factores principa-

les que contribuyen en el inicio del

desarrollo de la obesidad.

Los hábitos nutricionales de ado-

lescentes que practican deporte

son más apropiados que los de sus

compañeros sedentarios, lo que nos

lleva a pensar

que la práctica del

deporte aporta otros bene cios,

independientemente de la actividad

fisiológica o el esfuerzo. Por otro

lado, el consumo de dietas poco

saludables durante la adolescencia

y en la edad adulta se han asociado

a múltiples enfermedades como el

cáncer, la hipertensión arterial o la

hipercolesterolemia. Asimismo, los

estudios de intervención nutricio-

nal dirigidos a comedores de cole-

gios que promueven el consumo de

frutas y verduras han demostrado

ser de gran utilidad como estrate-

gias para la mejora de la calidad de

la dieta infantil.

Según Donalson (2004), se ha

comprobado los múltiples bene-

ficios para la salud que tiene el

consumo adecuado de frutas y ver-

duras. Su defecto se ha vinculado

con la incidencia de determinadas

enfermedades como el cáncer. A su

vez, la campaña desarrollada en Es-

paña conocida como “cinco al día”,

que aconseja el consumo diario de

cinco raciones entre frutas y verdu-

ras, ha demostrado ser útil como

estrategia de mejora de la alimen-

tación.

Características de

una dieta sana y

equilibrada en la etapa

infantil

La alimentación es un pilar bási-

co en la

prevención de la obesidad

infantil.

Por tanto, la implementa-

ción de una dieta saludable, variada

y equilibrada es crucial. De acuer-

do con Hernández (2016), para

mantener un

balance energético

equilibrado

se han de cumplir las

siguientes premisas:

• La realización de cinco comidas

diarias, evitando comer entre

horas.

• La base de la alimentación debe

incluir entre un 50-60% de

hidratos de carbono, aportados

por la pasta, las legumbres o los

cereales, entre otros.

• Los alimentos que posean

grasas saturadas y ácidos grasos

trans deben ser reducidos, así

como los productos azucarados

como golosinas, o la sal.

• Las proteínas de origen tanto

animal como vegetal han de

formar el 10% o 15% de la dieta.

• Se hace necesario consumir

cinco raciones al día de frutas,

verduras y hortalizas.

• Se debe beber entre uno y dos

litros de agua al día.

Según la etapa de la infancia en

la que nos encontremos, dichas

premisas deben ser aplicadas

considerando las siguientes reco-

mendaciones. En primer lugar,

la

leche materna

debe ser la alimen-

tación básica en lactantes (de 0 a 2

años) por los múltiples beneficios

que aporta, como un menor riesgo

de obesidad o una mayor autorre-

gulación de la ingesta. Entre los 4

y 6 meses, se ha de introducir

la

alimentación

complementaria

gradualmente. En segundo lugar,

en la etapa de preescolar (de 3 a 6

años) se debe continuar con la

ex-

perimentación de diferentes ali-

mentos

para que sea el propio niño

quien establezca sus preferencias.

Es importante el consumo de hidra-

tos de carbono y de las proteínas

aportadas por carnes y pescados,

evitando el exceso de dulces y re-

frescos, entre otros y reduciendo la

ingesta de embutidos. Finalmente,

la última etapa que nos concierne

aquí es la escolar (de 7 a 12 años).

En ésta, el niño ha de seguir con

una alimentación variada, adapta-

da a sus necesidades nutricionales

y saludable, adquiriendo buenos

hábitos. Para ello, el desayuno ad-

quiere un papel importante que no

puede perderse, así como el con-

sumo de comidas sanas que no se

excedan en azúcares.

Actividad física VS.

sedentarismo

La escuela es un lugar adecuado

para informar a los escolares acer-