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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO IV - Nº 14 - JUNIO 2019

El problema de la

obesidad Infantil

Prevención educativa

MARINA GÓMEZ ROBLES

• Graduada en Educación Primaria

• Mención en Lengua Extranjera:

Inglés

• Maestra de Ingles en Educación

Primaria en el CEIP Virgen del

Pilar (Abarán, Murcia)

La obesidad infantil se ha convertido en un reto de primera categoría,

tanto para los agentes dedicados a la salud pública como a los educativos.

Principalmente desde la escuela se debe potenciar un estilo de vida saludable

y apostar por unos buenos hábitos basados en una dieta equilibrada y el

deporte.

Palabras clave:

Obesidad; Obesidad Infantil; Dieta Equilibrada; Nutrición; Depor-

te; Prevención Educativa.

Abstract:

Childhood obesity has become a challenge of its own for both public

health agents and educators. School you should promote a healthy lifestyle and

encourage good eating habits based on a balanced diet and practicing sport.

Keywords:

Obesity; Childhood Obesity; Balance diet; Nutrition; Sport; Educational

Prevention.

L

a obesidad está reconocida

universalmente como un pro-

blema de salud pública en el

mundo occidental y se caracteriza

por una elevación de la masa cor-

poral grasa en el organismo. Los

factores que influyen en ella son

genéticos, biológicos, ambientales,

económicos y socioculturales. La

57ª Asamblea Mundial de la Salud

la declaró “epidemia del siglo XXI”.

La incidencia de obesidad y sobre-

peso sigue aumentando en Europa

y, por ende, en España. Por tanto,

se hace necesario programas de

intervención con pautas saludables

de actividad física y de dieta para

la prevención de este problema en

niños y adolescentes, ámbito en el

que nos vamos a centrar expresa-

mente (Garrido et al., 2008).

Factores ambientales

Los factores ambientales, que

son en los que desde la escuela me-

jor podemos incidir, están ligados a

la

disminución de la actividad físi-

ca y al cambio en las costumbres

alimentarias.

En cuanto al primer

punto, es obvio que el número de

horas pasadas diariamente frente a

la videoconsola o a la televisión se

superpone al segundo, es decir, a la

comida rápida, la ingesta exagerada

de “chuches” y las bebidas ricas en

azúcares como los zumos y bebidas

refrescantes; también conocidas

como blandas, que han incremen-

tado mucho su consumo en España.

A lo largo de la infancia, la ingesta

de leche se ha ido sustituyendo por

la de bebidas blandas (More et al.,

2006).

La estrategia

NAOS

(Nutrición,

Actividad Física y Prevención de la

Obesidad) fue aprobada en 2005

por la Asamblea Mundial de la Sa-

lud con el lema “¡come sano y di-

viértete!”. Su meta es

cambiar la

tendencia del aumento imparable

de la obesidad, fomentando una

alimentación sana y un aumento

de la práctica de ejercicio físico

,

con el fin de disminuir la morbilidad

y la mortalidad que se atribuyen a

este gran problema. Para lograr este

objetivo, la estrategia NAOS anima

a la colaboración de todos los sec-

tores de la sociedad, tanto públicos

como privados, incluyendo por su-

puesto a la escuela. Estas iniciativas

están orientadas sobre todo hacia

los niños, los jóvenes y los grupos

de población más desfavorecidos

(Garrido et al., 2008).

Según la Organización Mundial de

la Salud (2005), la obesidad infantil

es uno de los problemas de salud

pública más graves del siglo XXI.

La infancia es la etapa clave para

inducir hábitos saludables de dieta

y ejercicio que conduciría a la pre-

vención de muchas enfermedades

crónicas como la diabetes tipo II,

la hipertensión y la obesidad, entre

otras.