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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO I - Nº 2 - NOVIEMBRE 2016
La Funcionalidad de la Lectura
y la Escritura en la Etapa de la
Educación Infantil
La finalidad de la Educación Infantil es la de contribuir al desarrollo físico,
afectivo, social e intelectual de niños y niñas. Los objetivos generales de esta
etapa expresan las capacidades que se pretende que vayan desarrollando
como consecuencia de la intervención educativa. Entre dichos objetivos se
encuentra la aproximación a la lectura y escritura en situaciones de la vida
cotidiana, procurando que valoren el lenguaje escrito como instrumento de
comunicación, representación y disfrute. La incorporación de los niños a la
escuela supone una gran oportunidad de enriquecimiento, pues mantendrán
multitud de contactos con la lectura y la escritura. Así pues, habrá que
aprovechar dichos momentos en los que se haga necesario leer o escribir
para fomentar un correcto desarrollo lectoescritor.
Desde el conductismo más clásico hasta el progreso del
constructivismo
NATALIA PINEDA CANTALEJO
•
Diplomada en Educación Infantil.
•
Maestra en Educación Infantil
(Almodóvar del Río, Córdoba)
S
abemos que el proceso lec-
tor requiere de la capacidad
de descifrar (comprensión)
y producir signos escritos (expre-
sión), y en él se combinan aspec-
tos tanto físicos como mentales,
siendo un mecanismo que adquiere
sentido solamente al servicio de la
comunicación. Por tanto, en Edu-
cación Infantil se tiene que combi-
nar tanto el trabajo sobre aspectos
madurativos como en habilidades
que preparen a los niños hacia el
inicio sistemático de la lectura y la
escritura, bajo el firme objetivo de
conseguir lectores comprensivos y
motivados. Podemos señalar, como
principal técnica que consiga este
propósito, el trabajo en diferentes
contextos y situaciones lúdicas que
fomenten la maduración de aspec-
tos relacionados con la lectura y la
escritura como son la atención, la
discriminación auditiva, la discrimi-
nación visual, el proceso de latera-
lización, la estructuración y orienta-
ción espacial, la grafomotricidad o
la conciencia fonológica.
Como técnicas concretas que lle-
var a cabo en el aula podemos citar
la utilización de diferentes soportes
escritos y la biblioteca (libros, folle-
tos, carteles, etiquetas, recetas…),
así como la participación (siempre
lúdica) en situaciones de lectura y
escritura con otros niños y adultos,
como interpretación de poesías o
pequeñas obras, especialmente las
más cercanas a la vida cotidiana.
También, la práctica mediante la
rotulación de su nombre o palabras
que puedan transcribir de forma
no convencional, que poco a poco
puedan ser más precisas y legibles.