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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO IV - Nº 16 - DICIEMBRE 2019
trategia de admisión del centro, la
percepción o expectativas del pro-
fesorado (Tarabani, 2014), el efec-
to Pigmalión y otros factores que
generan repercusiones de interés
en términos de equidad y calidad
educativa (Serra, 2001).
El capital cultural
El
capital cultural
es un término
entendido como un
conjunto de
habilidades o destrezas que posi-
cionan al alumno en ventaja con
respecto a sus compañeros en la
etapa escolar.
Es un acervo que se trasmite
desde la familia y que tiene por de-
sarrollo el gusto por la cultura, la
docilidad en el aprendizaje, el res-
peto por el material y la tendencia
a la participación del alumno. Este
comportamiento es reforzado por
los docentes y es propio de una
clase media que entiende la etapa
escolar como una herramienta de
progreso vital, probablemente la
misma clase social que el propio
profesorado (Bourdieu, 1997).
La ausencia de capital cultural
se manifiesta por una pasividad
del alumno y un nulo interés tanto
por las materias que se les propo-
ne, como por las evoluciones del
magisterio. La pérdida de capital
cultural manifiesta que las familias,
consciente o inconscientemente,
piensan que el colegio no es uno de
los puntos de apoyo sobre los que
fundamentar el futuro de sus hijos.
El contenido
demográfico:
Desdoblamiento
El Comité de Regiones es una
institución europea con sede en
Bruselas donde están representa-
dos los 27 miembros de la Unión
a través de 350 representantes. Es
una cámara consultiva tanto del
Parlamento Europeo como de La
Comisión y se encarga de asuntos
territoriales europeos. La principal
preocupación actual del comité es
la pérdida de población en grandes
espacios de la Unión, señalando los
50 habitantes/km
2
como un índice
que da paso a la preocupación y la
inquietud. Como referencia, nuestro
país tiene una media de 93 habitan-
tes/km
2
y Francia de 100 habitan-
tes/km
2
(INE, 2018; INSEE, 2014),
aunque los valores medios ocultan
una creciente bipolarización.
Los
efectos perversos del des-
poblamiento
son sobradamente
conocidos (Pinilla et Sáez, 2018),
incrementando la desigualdad de
oportunidades materiales y el des-
arraigo, aunque tampoco se deben
obviar los problemas materiales o
presupuestarios que supone para
el estado organizar un conjunto de
servicios básicos a la ciudadanía en
un contexto que multiplica el coste
del servicio.
El estudio se centra en zonas ru-
rales de orientación pecuaria en un
territorio entre las comunidades de
Andalucía, Extremadura y Castilla la
Mancha; concretamente las comar-
cas de confluencia al norte del valle
del Guadalquivir, al sur de Ciudad
Real y al sureste de Badajoz. La co-
marca cordobesa de Los Pedroches
tiene una densidad de 13 habitan-
tes/km
2
, la comarca extremeña de
La Siberia de 8 habitantes/m
2
y La
Alcudia de Ciudad Real 6 habitan-
tes/m
2
(INE, 2017; INE, 2018). Las
tres zonas conforman un espacio
biogeográfico continuo, de interés
por su naturaleza interautonómica
representante del secano agrope-
cuario de interior.
Es habitual que
en la capital de
la comarca se encuentren insti-
tutos de enseñanzas medias que
escolarizan chicos de los pueblos
de alrededor
, donde sólo hay cen-
tros de enseñanza primaria o algún
instituto, en el caso de localidades
medianas, con el primer ciclo de la
ESO o con la oferta incompleta.
Las capitales atraen población de
su territorio unido al personal fun-
cionario de servicios a la población:
hospitales, delegaciones de Hacien-
da, Seguridad Social, Diputación y
los propios centros escolares. A
pesar de esto, la cordobesa es la
única zona donde el crecimiento
vegetativo es positivo, ya que la ac-
tividad económica también atrae in-
migración cuyo origen mayoritario
son países del este europeo. En las
comarcas donde este aporte adicio-
nal de población no existe, la pobla-
ción desciende alarmantemente y
las aulas lo notan con rapidez.
En el siguiente gráfico se observa
la evolución de alumnos inscritos
en los últimos seis cursos de un
centro de enseñanzas medias. El
descenso acumulado del 45% de
la cifra del 2013, supone que cada
curso escolar nuevo este centro de
la capital de la comarca de La Alcu-
dia empieza con una clase menos
cada año. (Gráfico 1)