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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO IV - Nº 16 - DICIEMBRE 2019
al alumno el amor por la música y
fomentar el sentido de responsabi-
lidad para, mediante el análisis de
las obra, conocer su sentido y con-
tenido emocional.
La
motivación
, entonces, está
claro que es un
factor clave en el
desarrollo de la creatividad
, por lo
que es esencial que el aprendizaje
musical esté ligado directamente a
la práctica musical para que el in-
terés del estudiante no decaiga al
tiempo que va corrigiendo su téc-
nica. La técnica y el conocimiento
del lenguaje musical no es el fin
sino el medio para conseguir llegar
a la interpretación, y “para liberar
las facultades superiores del ser
humano y su poder creativo” (Des-
chaussées, 2009).
Ciertamente,
la perfección en la
técnica dará al intérprete la segu-
ridad necesaria para dar vuelos a
su sensibilidad.
Pero demasiada
centralización sobre ella alejará al
estudiante del sentido musical. No
hay más que echar la vista a otras
tradiciones musicales populares
donde las habilidades creativas se
ven incentivadas al tiempo que se
adquieren las habilidades técnicas
y conocimientos teóricos.
Una interpretación creativa re-
quiere de una escucha consciente
por parte del intérprete que le per-
mita reaccionar ante lo oído o pre-
ver lo que quiere oír. Esa escucha
no necesita del entendimiento sino
que es puramente afectiva. Cual-
quier mejora en la interpretación
pasará por un aprendizaje de la es-
cucha que, lejos de presuponérsele
a cualquier músico de forma natu-
ral, supone un acto de actividad in-
terna y concentración sobre el que
hay que incidir y fomentar desde
los inicios en la interpretación mu-
sical.
Siendo la vista el más poderoso
de nuestros sentidos, el proceso
de desarrollo de la escucha activa
pasará por relegar al ojo al papel de
rápido informador, sin dejarle la po-
sibilidad de que se recree en la par-
titura y, por tanto, que se imponga a
la escucha. La capacidad de realizar
una rápida memorización de la par-
titura y de los gestos técnicos per-
mitirá al intérprete abandonarse a
la percepción sonora, no tanto para
escuchar el sonido que ha pasado
sino para el que está por venir, de
tal forma que se pueda influenciar
en su trayectoria antes de que salga
(Hoppenot, 2002).
Junto a un desarrollo educati-
vo que promueva la interpretación
creativa,
el atesoramiento de ex-
periencias de vida hará del intér-
prete un ser rico y vibrante emo-
cionalmente
, capaz de dar vida a
sus interpretaciones y más proclive
a transmitir la música en todas sus
dimensiones, ampliando su capaci-
dad expresiva o comunicativa. De
este modo, un intérprete evolucio-
nará en su manera de comunicar un
discurso musical a lo largo de su
vida en proporción a sus vivencias,
aunque esto siempre ha de estar
avalado por un conocimiento pro-
fundo de las obras a interpretar.
Es evidente pensar que
la per-
sonalidad del intérprete influye de
una manera decisiva en su forma
de abordar la interpretación
, ya
sea liberando todo su arsenal crea-
tivo o por el contrario coartándolo.
Una personalidad temerosa, pasiva
y con déficit de confianza tenderá
a no prestar atención a los senti-
mientos propios, a autocensurarse
y a necesitar siempre de modelos
interpretativos a los que copiar
o la aprobación de sus maestros
para resolver cualquier situación.
Y de nuevo es en el entorno edu-
cativo, ya desde los primeros tan-
teos musicales, cuando
el docente
puede generar el clima adecuado
para fomentar la confianza en el
potencial creativo y por ende, in-
terpretativo
. Es importante que se
le propicie el camino para adoptar
un pensamiento crítico, insistiendo
en el binomio ensayo-error de tal
manera que, de una forma dirigida,
sea capaz de llegar a conclusiones
que le permitan dar soluciones in-
terpretativas desde su propio con-
vencimiento. A tal efecto, resulta
realmente necesario incorporar la
improvisación a la pedagogía ins-
trumental. Ya no se trata sólo de
leer la partitura, sino de jugar con
ella, desgranándola y volviendo a
crear sobre sus elementos. Ello
dará rienda suelta a la libertad de
expresión, al tiempo que reforza-
rá sus conocimientos teóricos, la
memoria musical y su capacidad
creativa, generando un afán de
superación que pondrá en valor el
deseo de explorar y mejorar en sus
productos interpretativos.
El objetivo es generar intérpretes
activos que puedan comunicarse
con el instrumento con la misma
espontaneidad que usan en la co-
municación verbal, de manera que
entienda que aprender un instru-