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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO IV - Nº 15 - SEPTIEMBRE 2019

determinada dentro del sistema,

por un tiempo de nido, para luego

ser parte de un órgano mayor, mo-

di carse como tal o eliminarse.

Una respuesta plausible al cues-

tionamiento de Darwin consiste

en que

la música

, así como otras

manifestaciones culturales,

no es

adaptativa por sí misma,

si no

que es mejor explicada como un

subproducto de otras adaptacio-

nes, como por ejemplo el lenguaje.

Sin embargo, volviendo al hecho

de que la música implica un riesgo

alto para la supervivencia y un cos-

to energético considerable, es de

esperar que, de no tener un valor

adaptativo por sí misma, el com-

portamiento musical fuera selec-

cionado en contra a lo largo de la

evolución y no perdurara (Amodeo,

2014).

En el humano primitivo, el tiem-

po y energía que eran invertidos en

cantar y danzar en un ritual aparen-

temente no ofrece ninguna ventaja

para la obtención de recursos y

supervivencia. Al contrario, deman-

da una gran inversión de energía y

llama la atención de los predadores.

Es de esperarse que un rasgo con

tales características desaparecie-

ra de los linajes evolutivos con el

tiempo (Amodeo, 2014). No obs-

tante, en la medida que la evolución

de la especie permite la consciencia

del pensamiento, se podrá entender

la ventaja de estar comunicado con

el otro en pos de la preservación.

Es posible imaginar al homínido sil-

bando y entonando sonidos repeti-

dos dentro de un tiempo determi-

nado para poder comunicarse.

La intersubjetividad en la comu-

nicación y lenguaje están relaciona-

dos a los principios de

musicalidad

.

La RAE define la musicalidad como

la

cualidad musical

. Ésta puede

entenderse desde varias perspecti-

vas basadas en la discriminación y

reconocimiento físico del fenóme-

no sonoro: desde la audición, que

posibilita diferenciar una música de

otra y poder corporeizarlo, así tam-

bién como la entonación, que es la

habilidad de emitir notas musicales

intencionalmente.

Características

adaptativas de la

musicalidad en el ser

humano

La adaptación del individuo im-

plica una evolución comunicacional

para la supervivencia. Sin duda, la

intersubjetividad permitió al homo

sapies y al individuo moderno co-

municarse y entenderse. El acople

entre la musicalidad y la comunica-

ción representa el objeto sonoro en

el plano fenomenológico (poiesis y

práxis) y será una convención entre

ambos individuos. Rosa (2018) y

Maturana y Varela (1992) afirman

que

la evolución del individuo en

su entorno requiere acoplamien-

tos estructurales entre el cuerpo

humano y las cosas en que su me-

dio ambiente produce tales desa-

rrollos.

Psique

es una forma de referirse

a los actos de un cuerpo vivo cuan-

do se acopla con los alrededores.

La psique es inherentemente rela-

cional. Los actos de psique engen-

dran la mente y ambos habitan en

una cultura, el hábitat del espíritu

donde la persona se desarrolla y

participa en la transformación de la

cultura (Rosa y Valsiner 2017).

Español (2014) indica que

la

psique humana permite tocar el

mundo en el momento que somos

tocados por él

, e intervenir en esa

experiencia. La psique nos permite

comunicación abierta al eco de la

percepción y al contacto corporal y

psicológico.

La musicalidad está dentro de

este tipo de percepción, siendo un

fenómeno psicológico que puede

ser comprendido como la capa-

cidad y/o habilidad auditivo–mu-

sical de reconocer, interpretar y

manifestar tipos de intersujetivi-

dad comunicacional entre la mú-

sica y la psique del individuo.

La percepción, entonces, es un

efecto de la acción, el acoplamiento

permitido por la morfología, estruc-

turas del cuerpo y de los elementos

del entorno. La consecuencia es

que, si el cuerpo del perceptor cam-

bia, también lo hacen sus capacida-

des motoras y receptivas, con el

efecto que de que algunos elemen-

tos del entorno pueden aparecer

como cambios en sus costumbres

(Rosa, 2018).

Pero ¿esto significa que el movi-

miento puede reducirse a las pro-

piedades dinámicas de la estructura

morfológica del cuerpo? El estudio

del movimiento no puede dejar de

lado ni la consideración de cómo

las diferentes partes del cuerpo se

relacionan entre sí (coordinando los

movimientos de sus diferentes par-

tes), ni de los patrones de posturas

corporales y movimientos motores,

desarrollado a través de la infancia

temprana (Español, 2017).