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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO II - Nº 8 - ENERO 2018
a construir una autoestima sana.
Este reto debe ser compartido por
docentes, dado que ambas figuras
van a estar presentes en la vida del
niño en los primeros años, median-
te las labores de coeducación
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.
Por tal motivo, los tutores, den-
tro de su labor pedagógica, pueden
facilitar información a las familias
para que trabajen la autoestima en
casa e impulsarlos para que lleven
a cabo las instrucciones dadas.
De manera reflexiva y constan-
te, los padres deben hacer que los
niños sientan lo especiales que
son, lo importante que es lo que
hacen y dicen para que empiecen
a ser conscientes de sí mismos y
se sientan valorados. De hecho, el
niño, desde muy temprana edad,
está evolutivamente preparado para
buscar la aceptación y el afecto de
los que le rodean, especialmente de
los adultos de su confianza.
El ámbito de aplicación de este
proceso es extrapolable también a
los demás familiares y amigos cer-
canos al círculo familiar. Así pues,
los padres deben estar alerta para
que el esfuerzo no se vea trunca-
do por la emisión de mensajes al-
tamente negativos que neutralicen
los pensamientos positivos que se
intenta inocular en las mentes de
los pequeños.
Como decimos, el docente ad-
quiere un papel fundamental en la
formación y afianzamiento del con-
cepto de la autoestima en los niños.
Son muchas las horas que el niño
pasa en el aula y por tanto la labor
del docente cobra mucha relevan-
cia ya que se convierte en un mo-
delo de referencia a seguir y en un
icono de estrecha colaboración con
los padres, el cual debe contribuir
al fortalecimiento de la autoestima
del niño.
Estrategias prácticas
Está claro que la autoestima y su
correcto desarrollo no es una asig-
natura que se aprenda en el colegio
ya que es algo que se construye
diariamente a través de las rela-
ciones personales de aceptación y
confianza, por lo que debe ser teni-
da en cuenta de forma transversal
dentro del currículum oculto
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.
No debe nunca ignorarse el lado
emocional del niño por parte de los
padres ni de los docentes. Desde el
nacimiento hasta la adolescencia, la
vulnerabilidad y flexibilidad que los
alumnos pueden llegar a sentir es
tal que deben sentirse seguros en
su entorno escolar y familiar y po-
der encontrar así protección y afec-
to de las personas que constituyen
un referente para ellos. Todo los
que se consiga durante el desarro-
llo y crecimiento físico, intelectual y
emocional puede sellar su conduc-
ta y su postura hacia la vida en la
edad adulta.
Dado la diversidad de estrate-
gias que existen para ayudar en el
desarrollo de una sana autoestima
a los alumnos, Caballero (2014)
presenta las siguientes estrategias
a modo de guía para su aplicación
en el aula:
1) Nunca hay que avergonzar en
público a un alumno
A veces los docentes no saben
bien cómo controlar las situaciones
de clase y no son capaces de llamar
la atención a un alumno que se ha
comportado de forma incorrecta,
lo cual puede desencadenar a que,
sin querer, diga o haga algo que al
alumno en cuestión pueda aver-
gonzarle en público. Esto puede ser
una interrupción mientras habla el
alumno, un tono inadecuado en una
orden frente a clase o una elección
de palabras que hacen que el estu-
diante se sienta mal, avergonzado
o humillado delante de los com-
pañeros. Por tanto, es importante
controlar lo que se dice, en qué
tono y cómo se suele responder a
los alumnos, así como la forma de
reaccionar ante lo que ellos dicen y
hacen.
2) Hay que dejar al alumno tiempo
para pensar y no exigirle respues-
tas inmediatas
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Muchos decretos curriculares de varias
CC.AA. estipulan que los profesionales de la educación y las familias han de colaborar en la educación y la crianza
de los niños, por lo que su relación ha de basarse en la corresponsabilidad.
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El currículum oculto es el que se transmite de forma implícita al currículo oficial, encargándose de formar más que en capacidades técnicas, en valores
y actitudes.