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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO II - Nº 8 - ENERO 2018
de resolución de problemas.
• La nueva información se adquiere
a través del aprendizaje autodiri-
gido.
Si quisiéramos relacionar estas
formas de aprendizaje con los cua-
tro saberes que indicaba DeLors,
podríamos decir que el saber sería
la competencia de tipo técnico; el
saber hacer la competencia meto-
dológica; el saber estar la compe-
tencia participativa; y el saber ser la
competencia personal (Bejarano y
Lirio, 2008).
Aprendizaje
Cooperativo
Uno de los elementos fundamen-
tales del aprendizaje significativo
es su práctica interactiva. Es por
ello por lo que ahora definiremos
un método que tiene como aspecto
principal la interacción: el aprendi-
zaje cooperativo.
El aprendizaje tradicional, indivi-
dual, mecánico, orienta al estudian-
te hacia una actitud egoísta, que
deja en segundo plano la capacidad
de contraste y la reflexión crítica
(Serret et. al., 2016), siendo contra-
rio a la coordinación con los otros,
las operaciones conjuntas y la uni-
ficación de acciones para conseguir
los mismos objetivos.
En las estrategias metodológicas
basadas en el método del aprendi-
zaje significativo los alumnos llegan
a los conocimientos académicos
esperados a través del trabajo en
equipo.
De la mano de Ferreiro (2017),
encontramos la relación entre tra-
bajo cooperativo y constructivismo.
Este autor expone que, desde una
óptica filosófica, toda actividad hu-
mana, en su base, es social y, por
tanto, grupal. De esta manera, ofre-
ce el siguiente dato: el sesenta por
ciento de la vida humana se disfruta
en compañía del grupo. Por tanto,
la Humanidad se desenvuelve en
un medio “natural-social”. Así, su-
braya que el carácter social debe
estar incluido en el aprendizaje, ya
que las relaciones interpersonales
suponen un punto de estimulación
y motivación en pro del desarrollo
del individuo
2
.
En relación, de nuevo, al apren-
dizaje competencial y al alcance de
las competencias que se nos indica
desde el Informe DeSeCo
3
, es inte-
resante detenerse en las palabras
de Echeita (2012), el cual aclara
que, en consonancia con investi-
gaciones psicopedagógicas, sólo
es posible adquirir conocimiento y
saberes aplicables a la vida, de ma-
nera profunda y duradera, cuando
existe una implicación ante una ac-
2
El ser humano es un ser social por naturaleza, afirmación que ya sostuvo Aristóteles entre 384 y 322 a.C.
3
Por parte de los países miembros de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico), se elabora en 2003 el informe DeSeCo
(Definición y Selección de Competencias), intentando marcar un campo delimitado entre lo que se considera, y no, competencia, e identificando cuáles son
las necesarias para llevar una vida personal y socialmente valiosa en un Estado democrático moderno.
Fases
Profesor
Dinámicas
1.
Formación – Orientación
Conocerse y crear clima de
confianza y aprecio
Facilitar conocerse
Explicitar expectativas
Ser ejemplo de comportamiento
Presentación
Conocimiento
Confianza y aceptación
2.
Establecer normas y resolución
de conflictos
Adaptarse al centro y resolver
los conflictos
Organizar bien las tareas
Implicar a los alumnos
Autonomía del grupo
Construcción democrática de
normas
Favorecer el desarrollo de
habilidades de comunicación
Responsabilidad grupal
Comunicación
Organización y toma de
decisiones
Resolución de conflictos
3.
Rendimiento eficaz del grupo
Desarrollarse como grupo eficaz
Ayudar a desarrollar habilidades
sociales
Proponer y reforzar la
cooperación
Cooperación
4.
Finalización
Aceptar la realidad de la
finalización del grupo
Facilitar la expresión de
sentimientos
Valoración del proceso
Evaluación grupal
Expresión de sentimientos
Tabla 2
Tabla 2. Fase, Profesor y Dinámicas.
[extraído de Más, Negro y Torrego (2012)]
tividad conjunta con el fin de con-
cebir un producto significativo para
cada miembro del equipo. Además,
Echeita reconoce cinco condiciones
básicas que sustentan el aprendiza-
je cooperativo:
• Interdependencia positiva entre
los participantes
• Responsabilidad personal y rendi-
miento individual
• Interacción promotora
• Habilidades sociales
• Evaluación periódica
Es de esta forma como descu-
brimos que a través de la coope-
ración se están trabajando valores
transversales que pueden superar
el contenido meramente académico
de cualquier materia. Por su parte,
Más, Negro y Torrego (2012) de-
sarrollan las diferentes fases para
configurar los grupos de trabajo de
aprendizaje cooperativo, las prácti-
cas y actividades, así como las fa-
ses y la actuación del docente, lo
cual puede servir, al menos, como
punto de partida para instaurar este
método de enseñanza en las aulas.
Tras lo expuesto, podemos re-
afirmarnos en el cambio tangible
que se está experimentando en el
mundo educativo, repleto de nue-
vas estrategias metodológicas, más
innovadoras y lejanas de la típica
enseñanza tradicional.
La mutabilidad de la educación
persigue favorecer los procesos
que realiza el sujeto que aprende
para llegar a la construcción de su
conocimiento.
Ya no existe una única forma
para aprender, teorías como la de
las Inteligencias Múltiples nos afir-
man que cada individuo desarrolla
diferentes formas de comprender el
mundo y, lógicamente, esta es una
baza con la que debemos contar
dentro de las escuelas.