45
ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017
AUGUSTO JOSÉ ESPARCIA
GONZÁLEZ
•
Graduado en Magisterio de
Educación Primaria
•
Mención en Pedagogía Terapéutica
•
Maestro en Albacete (Albacete)
El uso del cuento
en la escuela
Análisis bajo el prisma de la
desigualdad de género
Desde su origen, los cuentos han sido la fuente de la que se ha servido la
sabiduría popular, para transmitir valores y comportamientos que permiten
la socialización de los individuos. En la actualidad son una importante
herramienta didáctica con la que trabajar diferentes aspectos que abarcan
desde la enseñanza de la lectoescritura hasta la socialización de los niños
y niñas. Centrándonos en este último aspecto, este artículo quiere poner de
manifiesto la importancia que tiene el lenguaje verbal y visual de los cuentos
en la creación y presencia de estereotipos de corte sexista en nuestra
sociedad.
A
pesar de que los cuentos en su
origen no estaban destinados
a un público exclusivamente
infantil (hecho que se debe a que la
infancia como etapa diferenciada no
aparece hasta el siglo XIX), en los úl-
timos años han tenido un gran peso
en la educación y socialización del
ser humano. Desde que los adultos
reconocen la necesidad de formar y
educar a todos los niños y niñas en la
construcción de su identidad perso-
nal y social, cobran una gran impor-
tancia todos los materiales propios
relacionados con la infancia en lo que
respecta a su función meramente
educativa. A este respecto, los cuen-
tos, debido a su configuración como
material didáctico y de transmisión
de valores, destacan por encima del
resto debido a sus características
propias y ha aumentado de manera
significativa su presencia en las aulas.
La desigualdad de género:
¿Una realidad invisible?
Antes de comenzar con el análisis
del cuento, creemos interesante cla-
rificar el concepto de desigualdad de
género y hacer visible el problema.
Partiendo del trabajo de Raygadas
(2004) podemos señalar la discri-
minación sexual como un factor
de desigualdad a partir del cual se
configuran distinciones sociales y
culturales entre hombres y mujeres
convirtiendo las diferencias biológi-
cas en jerarquías de poder, estatus
e ingresos. Este autor define la des-
igualdad de género como el reparto
de tareas, empleos y profesiones en
función del género femenino o mas-
culino.
Desafortunadamente podríamos
ir más allá a la hora de ilustrar los
problemas subyacentes a la des-
igualdad de género y mencionar los
casos de violencia, la brecha salarial
o la homofobia .
El valor didáctico y
socializador del cuento
Bruno Bettelheim (2007), partien-
do del trabajo de Vladimir Propp en
el siglo pasado, señala a lo largo
de sus investigaciones cómo los
cuentos proyectan la psique de los
niños y las niñas, especialmente sus
miedos y temores, mostrándoles
el camino a seguir para superar-
los. Además es habitual observar el
modo en que los cuentos plantean
una situación iniciática en la que los
protagonistas deben alejarse de sus
progenitores, para superar una serie
de pruebas y adversidades que les
permitan convertirse en seres adul-
tos. Este hecho nos invita a detener-
nos en la estructura arquetípica del
cuento y en cómo ésta contribuye
de manera explícita e implícita a que
los niños y niñas configuren una
personalidad basada en una realidad
patriarcal y, por lo tanto desigual, en
lo que a género se refiere.