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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO V - Nº 18 - JUNIO 2020
hora de indicar la temporalización,
tal como prever tiempo para infor-
mar al equipo directivo, al claustro
de profesores, preparar las sesio-
nes, materiales, evaluar el diseño,
etc. El momento elegido para poner
en marcha el proyecto será el pri-
mer trimestre del curso, para dar a
los estudiantes las herramientas de
toma de decisiones lo antes posible.
En cuanto a su
evaluación
, ésta se
plantea realizar en base a dos facto-
res fundamentales. Por un lado, el
grado de satisfacción y alcance de
los objetivos del proyecto, hecho
que será constatado a través de los
alumnos, y por otro, la eficacia de la
metodología utilizada, que será eva-
luada por parte del orientador.
Como evaluación inicial (pretest) pre-
vio al desarrollo del proyecto y tam-
bién como sistema de evaluación final
(postest), se empleará el “Cuestionario
de Toma de decisiones” traducido del
ADMQ
(Adolescent Decision Making
Questionnaire
) de Tuinstra, Van Sonde-
ren, Groothoff, Van den Heuvel y Post
(2000), dirigido a los destinatarios del
proyecto. Este instrumento permitirá
conocer el alcance del proyecto y con-
secución del objetivo general, como
su utilidad y evolución y mejora en la
toma de decisiones adolescentes.
Además, para com-
pletar el alcance
de los objetivos
propuestos, al fi-
nalizar el proyecto,
se realizará una se-
sión extra con los
alumnos para que
valoren el grado de
conocimiento de los
conceptos tratados,
la satisfacción con
las actividades rea-
lizadas, la utilidad
de los aprendizajes,
entre otros aspec-
tos. De esta manera
ellos también parti-
ciparán de manera
activa en la evalua-
ción del proyecto.
Para ello se empleará
un cuestionario que
incluye ítems para
su valoración cuan-
titativa del nivel de
acuerdo/desacuer-
do con cinco opciones de respuesta
(1=nada y 5=mucho). Estos datos se
completarán con una serie de pregun-
tas abiertas para recoger sus impre-
siones cualitativas del proyecto, y con
ello enriquecer la información que se
recoja, referida a una evaluación final
y sumativa del proyecto.
Estas preguntas serían:
• ¿Has descubierto en ti cualidades
que antes no habías tenido en
cuenta? Describe algunas.
• ¿Te has propuesto cambiar algún
aspecto poco positivo de ti mis-
mo? ¿Cuál?
• ¿Recuerdas alguna técnica de
control emocional que hayas
aprendido durante el programa?
¿En qué situaciones la puedes po-
ner en práctica?
• Cuando un pensamiento negativo
interfiere en nuestra toma de de-
cisiones, ¿qué podemos hacer?
Inventa una situación en la que ten-
gas que tomar una decisión y utiliza
alguna de las técnicas de resolución
de problemas que has practicado.
Para la evaluación del propio proyec-
to a realizar por parte del orientador y
conocer la eficacia de la metodología
utilizada, se plantea utilizar una escala
de estimación a través de indicadores
sobre criterios específicos referidos a
la metodología, recursos y tempora-
lización, entre otros.
Algunos de los indicadores que po-
dríamos incluir serían:
• Las actividades estaban relaciona-
das con los objetivos establecidos.
• Las actividades han resultado moti-
vantes y atractivas para los alumnos.
• Las técnicas utilizadas han sido
fácilmente entendidas por los
alumnos.
• Los recursos han sido suficientes
para el desarrollo de las activida-
des propuestas.
• Se ha cumplido la planificación inicial.
• Se han alcanzado los objetivos es-
pecíficos del programa.
Discusión y
conclusiones
Este trabajo trata de evidenciar
la
estrecha relación e influencia
entre las dimensiones individual,
social, formativa y laboral con el
proceso de toma de decisiones
durante el periodo adolescente
. Al
integrar los determinantes persona-
les y los determinantes sociales que
se deben plantear en esta etapa vital
con los adolescentes, nos surgen
cuatro interrogantes básicos a los
que atender: ¿quién soy? (Autoco-
nocimiento, determinantes persona-
les), ¿dónde estoy? (Determinantes
sociales), ¿qué hacer? (Toma de de-
cisiones) y ¿cómo hacerlo? lo que
conforma lo que se puede denomi-
nar como el Proyecto Profesional y
de Vida (Martínez et al., 2014).