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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO V - Nº 18 - JUNIO 2020

tipo de programas y la implicación

del profesorado.

Por otro lado, Caballero, Escobar y

Ramos (2006), realizan un programa

demejora de toma de decisiones don-

de se utilizan

mapas mentales

para

ayudar a los alumnos en su proceso

de elección vocacional. Se muestra

como una herramienta muy útil para

tomar decisiones y generar alternati-

vas. El resultado de la investigación

muestra que un 86% de los alumnos

manifiestan la utilidad de los mapas

mentales en distintas tareas como

mejorar el estudio, aclarar ideas o

ampliar información. Sin embargo,

su utilidad para la toma de decisio-

nes en concreto sólo fue corroborada

por un 6% de los participantes. No

obstante, los autores señalan que, de

forma indirecta, se constata su pro-

vecho en habilidades vinculadas con

la toma de decisiones, como resolver

problemas o mejorar el pensamiento.

Por otro lado, en un programa so-

bre toma de decisiones no podemos

obviar la

dimensión emocional

del

ser humano. En su trabajo, Jurado

(2009) indica que las técnicas de

ingeniería emocional pueden ser

llevadas al aula para abordar con-

ceptos como habilidades comuni-

cativas, percepción, negociación y

toma de decisiones.

La estrategia aplicada con gran car-

ga emocional se convierte en una

metodología de la acción, es decir,

incentivamos la participación y la

conducta positiva en los demás y en

nosotros mismos (Jurado, 2009).

Este mismo autor indica como com-

ponentes básicos de la Inteligencia

Emocional, la capacidad de cons-

truir un autoconcepto preciso de

uno mismo, la capacidad de contro-

lar las emociones (auto-reflexión) y

la capacidad de auto-motivación.

Anteriormente comentábamos la re-

levancia de estos componentes en

el proceso de toma de decisiones,

por lo que usaremos la metodología

emocional para trabajar sobre ellos.

Finalmente, no podemos dejar de

lado la importancia del

componente

motivacional de nuestra conducta

.

Abordar el componente cognitivo es

imprescindible, pero en un programa

de estas características es fundamen-

tal lograr la motivación del alumnado.

Fischoff (1991) indica que un pro-

grama es más eficaz cuando facilita

la transferencia de lo aprendido en

las tareas de enseñanza a otras en

contextos reales, y esta transferen-

cia se logra cuando hay similitud

entre ambas, idea que va muy ligada

a lo que actualmente denominamos

“aprendizaje significativo”.

Incorporar en un programa de este

tipo ejercicios de rol-playing ayuda-

ría a aproximar las situaciones de

enseñanza a las de la vida real. Este

elemento, como también el número

de sesiones planteado en el presente

proyecto educativo, provienen de la

literatura que exige de un mínimo de

8-10 sesiones para trabajar habilida-

des complejas, y una duración mu-

cho mayor sería difícilmente viable

dentro de la programación escolar.

Esta revisión realizada, nos permiten

conocer el contexto de la toma de

decisiones en la etapa adolescente

y la potencialidad que puede tener

un proyecto educativo de carácter

innovador como el que se describe

a continuación para contribuir a esta

importante tarea vital.

Partiendo de aquí y mediante el uso

de una metodología motivadora,

dinámica y lúdica, utilizando como

técnicas de base la reestructuración

cognitiva y la inteligencia emocional,

es posible diseñar un programa

muy útil que pueda llevarse a cabo

en cualquier centro de Educación

Secundaria.

Programa de

intervención para la

toma de decisiones

A continuación, se describe bre-

vemente nuestra propuesta de pro-

grama de intervención para la me-

jora de la toma de decisiones en la

adolescencia.

El planteamiento práctico que se

presenta posteriormente tiene como

objetivos específicos:

• 1. Desarrollar el conocimiento

de uno mismo como eje central

para fundamentar las decisiones

que tomamos según los valores y

principios propios.

• 2. Valorar la constancia y el propio

esfuerzo impulsando una visión

positiva de uno mismo y favore-

ciendo una adecuada autoestima.

• 3. Aprender a corregir los pensa-

mientos desadaptativos que inter-

fieren en nuestra elección a través

de la reestructuración cognitiva.

• 4. Identificar y controlar las emo-

ciones, como mecanismo para

evitar elecciones impulsivas o

poco reflexionadas, trabajando

elementos que configuran la inte-

ligencia emocional.

• 5. Aprender a utilizar las principa-

les técnicas de resolución de pro-

blemas poniéndolas en práctica en

situaciones de la vida cotidiana.