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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO III - Nº 12 - DICIEMBRE 2018
La violencia en el ámbito
educativo
Revisión sobre la situación
del acoso escolar
INMACULADA GARCÍA
ROSALES
• Graduada en Educación Infantil
• Mención en Inglés
• Máster Universitario en
Orientación e Intervención
Psicopedagógica
• Grado profesional de piano
• Fuente de Cantos (Badajoz)
El acoso escolar ha sufrido un cambio y una evolución. Además, en este
cambio se puede apreciar cómo se ha incrementado su importancia y cómo
toda la comunidad educativa debe estar presente para prevenir y tratar este
problema en las aulas. También, es importante conocer cuáles son las leyes
en las que debemos basarnos para tratar el acoso escolar.
Palabras clave:
Acoso escolar; Violencia; Comunidad Educativa.
Abstract:
Bullying has both evolved and changed. Its importance has risen, and
the school community must be aware of its prevalence in order to prevent and treat
this problem. It is also quite important to knowwhich laws form the base to remedy
bullying.
Keywords:
Bullying; Violence; Educational Community.
S
e considera necesario comen-
zar, desde la etapa de la Edu-
cación Infantil, a trabajar la
comunicación, la confianza, la se-
guridad... tanto para evitar futuros
acosadores como para que las víc-
timas sepan desenvolverse en una
situación de acoso (es decir, que se
sientan seguros para poder decir
qué está ocurriendo).
Desde nuestro actual plantea-
miento curricular, la prevención
del acoso escolar se puede tratar y
trabajar como un tema transversal,
a través de varias áreas de cono-
cimiento y aprovechando tanto las
materias curriculares propias como
las situaciones diarias de aprendi-
zaje en el aula.
Se ha podido comprobar que el niño,
cuando se siente a gusto, dichoso, sa-
tisfecho, feliz, aprende, se relaciona, se
expresa y crece sin dificultades
(Ibáñez,
2010).
Violencia, agresividad
y agresión
Desgraciadamente, las personas
usan la agresión muy a menudo
para resolver los conflictos, cayen-
do en una espiral adictiva de vio-
lencia, pues cada vez que se usa se
autoalimenta (Huertas, 2007).
Además, los seres humanos son
agresivos por naturaleza. Varios au-
tores han apoyado esta afirmación.
Como por ejemplo Freud (1929),
quien señaló que hay que aceptarse
instintivamente inclinados al “tan-
natos”, a la destrucción. También
Jung (1976) destacó la existencia
de una sombra en la mente humana,
la representación de los instintos
animales que todos tenemos como
legado de la evolución desde espe-
cies inferiores.
Pero hay que comenzar señalan-
do que los términos “agresividad”,
“agresión” y “violencia” son con-
ceptos diferentes. Normalmente se
utilizan de forma sinónima, pero
son complejos y difíciles de definir
y medir.
La
agresividad
es un impulso
interior, una señal psicológica. En
cambio, la
agresión
es externa,
siempre es una consecuencia de la
agresividad, pero sin embargo, la
agresividad no siempre se sigue de
una agresión.