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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO III - Nº 12 - DICIEMBRE 2018
Cuando el docente se encuentra
en el aula puede ver o descubrir en
el alumnado gran cantidad de fallos
relacionados con el lenguaje que van
desde la atención, la comprensión o
la dificultad de comprender mensa-
jes orales, hasta la poca fluidez en el
habla. Muchos de estos fallos vienen
determinados por problemas o dificul-
tades en el lenguaje.
Las dificultades del lenguaje se sue-
len centrar en dos puntos fundamen-
tales: la comprensión-decodificación
del lenguaje oral y la producción-co-
dificación del lenguaje oral. Por otro
lado, y no menos importante, un as-
pecto donde solemos encontrar mu-
chos problemas es en el desarrollo
de situaciones sociales, sobre todo,
por la incapacidad de adaptase a un
registro diferente, mantener un tema
de conversación y alternar roles entre
hablante y oyente.
¿Cómo se distinguen
las dificultades del
lenguaje?
La dificultad del lenguaje más evi-
dente siempre será el retraso o la au-
sencia del mismo. Para ello, se debe
hacer una distinción entre los niños
que tienen un retraso más grave de
aquellos otros que tienen un retraso
leve.
Basándonos en el estudio realizado
por Aguado (1999), entre los indica-
dores de este retraso encontramos
que la comunicación verbal empieza
entre un año y medio o dos más tarde
respecto a los periodos habituales. Así
mismo, el habla resulta muy difícil de
entender y existe una dificultad en la
expresión.
En cuanto a las conductas, las más
importantes son fonológicas y se ma-
nifiesta una notable pobreza léxica con
el uso de un número reducido de tér-
minos en una frase y alteraciones en
la intencionalidad comunicativa. Ade-
más, utilizan el lenguaje para denomi-
nar, regular la conducta y conseguir
objetos, no para relatar hechos o his-
torias. En cambio, utilizan la mímica y
los gestos para compensar su escaso
lenguaje.
Dejando a un lado posibles retrasos,
también podemos encontrar trastor-
nos en la aparición del lenguaje. Algu-
nos indicadores de este trastorno lin-
güístico son la presencia de un déficit
a nivel comprensivo y expresivo, así
como que todos los componentes del
lenguaje no se desarrollan de forma
paralela. De igual modo, los errores
no corresponden con los esperados
en un proceso de adquisición y desa-
rrollo del lenguaje habitual de un niño,
existiendo una pobre intención comu-
nicativa que se manifiesta en una es-
casa producción.
Componentes
lingüísticos del
lenguaje
Según nos indica Mendoza (2001),
podemos apreciar dificultades en el
componente
fonético-fonológico,
morfosintáctico, léxico-semántico y
pragmático.
Las dificultades en el componente
fonético-fonológico se dan cuando
existen fallos en el procesamiento
del lenguaje oral o bien por fallos en
la representación fonológica. Los ni-
ños con estas dificultades fonológi-
cas suelen tener otros problemas del
lenguaje, siendo el más común en el
campo léxico-semántico.
En cuanto al componente morfosin-
táctico, lo encontramos en los niños
que no tienen en su repertorio lingüís-
tico las formas básicas de organiza-
ción de las palabras y oraciones.
Por lo que respecta al componente
léxico-semántico, se observan cuan-
do un niño no comprende el conteni-
do y los significados en su lengua. La
principal seña de este problema es la
aparición tardía de las palabras.
Finalmente, las dificultades en el
componente pragmático son los pro-
blemas que se tienen a la hora de uti-
lizar el lenguaje para comunicarse con
los demás.
Evaluación del
lenguaje
Cuando se habla de evaluar, según
Aguado (1999), se hace referencia
al hecho de determinar el nivel de
eficiencia en cuanto al habla, lengua-
je y comunicación en función de los
nexos que éste establece con todas
sus variables (cognitivas, audio-oral,
sustrato neurológico), especificar en
qué medida está alterado en sí mismo
o expresa la existencia de alteraciones
pertenecientes a otros ámbitos que
deben ser considerados como etio-
lógicos o concomitantes al problema
lingüístico, averiguar que conductas
lingüísticas están alteradas y en qué
grado, etc.
Siguiendo a Clemente (1995), una
de las señales de las dificultades de
aprendizaje es la tardía aparición de
las palabras. Los niños con dificul-
tades en este componente son más
lentos en cuanto al aprendizaje de pa-