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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO III - Nº 11 - SEPTIEMBRE 2018

autonomía. Siempre en función del

grado de afectación del alumno, es

recomendable hacer que las fami-

lias no sobreprotejan demasiado a

los hijos con Síndrome de Down

ya que un ambiente demasiado re-

cogido limita en gran medida las

posibilidades cognitivas de estas

personas.

El proceso de

aprendizaje en niños

con Síndrome de Down

La integración escolar de los ni-

ños con síndrome de Down es un

paso más en el proceso de inclu-

sión social que comienza en la fa-

milia y culmina en la etapa adulta

con su participación en la sociedad

como ciudadanos de pleno derecho

(Ruiz, 2012). La integración educa-

tiva de estos niños favorece su in-

clusión social, por lo que es preciso

que los centros educativos adopten

las medidas o estrategias metodo-

lógicas necesarias para una plena

integración.

En la intervención educativa del

alumnado con síndrome de Down

se deben tener en cuenta todos los

elementos que influyen en él. La re-

lación entre el docente y el alumno

será el detonante para conseguir

que el proceso de aprendizaje del

niño sea directo y positivo a través

del apoyo individualizado. Además,

la familia es también un factor fun-

damental constituyendo una puerta

de acceso para lograr la integra-

ción escolar. De acuerdo con Vega,

(2001) la familia tiene un papel de

suma importancia en el proceso de

intervención educativa, ya que los

patrones de conducta social más

elementales son aprendidos dentro

de la familia y transferidos con pos-

terioridad al comportamiento de la

escuela. Por tanto, no hay que de-

jar de lado a la familia y contar con

su participación tanto dentro como

fuera del centro.

Además, es de gran importancia

valorar a cada persona con síndro-

me de Down de manera individual

(Buceta y Fernández, 2003), sien-

do conscientes de que el proceso

de aprendizaje de los niños con

Down es lento y que, en la mayoría

de ocasiones necesitan de apoyos

individualizados donde la participa-

ción de los docentes y de las fami-

lias sean los ejes vertebradores que

logren una cierta autonomía y un

mayor aprendizaje.

Señalar, no obstante, que la actitud

del docente no es suficiente para que el

alumnado con síndrome de Down con-

siga buenos resultados, además tiene

que estar capacitado para buscar estra-

tegias adecuadas a sus limitaciones.

Estrategias de apren-

dizaje para aplicar en

el aula

Las estrategias de enseñanza se

consideran acciones que padres y

profesores pueden realizar para fa-

cilitar la educación de las personas

con síndrome de Down y satisfacer,

así, las necesidades educativas es-

peciales (Vega, 2001).

Los profesores tienen que tener

muy claro qué estrategias (acti-

vidades, dinámicas, refuerzos…)

deben elaborar y aplicar a los alum-

nos con necesidades educativas

específicas para alcanzar un mayor

aprendizaje.

Los maestros han de buscar di-

ferentes alternativas para que el

alumno tenga apoyo individualiza-

do en el momento que lo requiera.

Además, siempre deben tener en

cuenta los factores que determinan

su aprendizaje para saber qué es-

trategias son las más acertadas y

cómo actuar ante ellas. Sabemos

que el aprendizaje de los alumnos

con síndrome de Down es lento,

por lo que el profesorado tendrá

que adecuarse a su ritmo de apren-

dizaje y proporcionarles el tiempo

que requieran para alcanzar un ma-

yor rendimiento.

Las diferentes estrategias para

conseguir una mayor motivación y

mejorar su rendimiento escolar pa-

san por lograr que el alumno sea el

principal protagonista de su apren-

dizaje. Hay que conseguir que los

individuos con síndrome de Down

superen progresivamente sus difi-

cultades y alcancen el mayor grado

de autonomía.

Lamotivación en

alumnos con Síndrome

de Down

En una clase siempre vamos a

encontrarnos con diferentes alum-

nos, unos destacarán y otros pasa-

rán algo más desapercibidos, aun-

que e debe incentivar que todos los

alumnos formen parte de una clase

Fig.1. Proceso de enseñanza aprendizaje (Ruiz, 2012)