alumnos, sientan estrés en la clase
de lengua extranjera.
Del mismo modo, sabemos que
muchos estudiantes, incluidos
los estudiantes con necesidades
especiales, experimentan ansie-
dad cuando aprenden una lengua
extranjera. Es por ello recomen-
dable llevar a cabo prácticas que
reduzcan los efectos negativos de
la ansiedad, por ejemplo, crear un
contexto de aprendizaje menos es-
tresante o enseñar a los estudiantes
técnicas para superar esas situacio-
nes de ansiedad (Dalziel, 2012). No
obstante, estas técnicas son extra-
polables a otras materias y no ex-
clusivas del aprendizaje de lenguas
extranjeras.
Es un hecho que las actividades
llevadas a cabo en una sesión de
lengua extranjera pueden ser apro-
piadas, divertidas y un medio muy
útil para que los alumnos aprendan
y trabajen las habilidades de co-
municación social en otra cultura y
lengua.
Esto es también una oportunidad
para que comparen estas habilida-
des con las de su propia cultura y
lengua. La asignatura de lengua
extranjera debe ser interesante,
pragmática y estimulante para ellos
pero, sobre todo, debe ser una
oportunidad para los alumnos TEA
de mejorar sus habilidades comu-
nicativas y su conocimiento sobre
situaciones sociales.
Está en la mano de los docentes
mejorar las habilidades sociales de
sus alumnos con TEA y contribuir
a su integración social. Pero para
llevar a cabo correctamente esa ta-
rea es precisa la formación inicial y
permanente del profesorado, y una
actitud por su parte basada en la
iniciativa y las ganas por mejorar.
En cuanto al ámbito específico de
la asignatura de lengua extranjera
hemos visto que es totalmente po-
sible usarla para mejorar las habili-
dades sociales y comunicativas de
los alumnos con autismo. Una de
las grandes ventajas que nos pro-
porciona la enseñanza de lenguas
extranjeras es el hecho de tener
que explicar de manera específica
aspectos culturales de los países
en los que se habla esa lengua, de
tal forma que los alumnos pueden
comparar esas convenciones socia-
les o los rasgos culturales con los
de su propia cultura y lengua. Esto
les da la oportunidad de reflexio-
nar sobre ello y obtener una mayor
comprensión de su entorno.
Los profesionales educativos de-
ben conocer sus puntos débiles y
mejorarlos en la medida de lo po-
sible pero, sobre todo, empatizar
con sus alumnos y encontrar las
técnicas de enseñanza-aprendizaje
que mejor se adapten a ellos. Cada
individuo es único y es tarea del do-
cente adaptarse a todos y cada uno
de ellos.
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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO II - Nº 8 - ENERO 2018
Fernández Beltrá, C. (2018, Enero).
Enseñanza de Lenguas Extranjeras en
alumnos con Trastorno del Espectro Autista:
Técnicas para trabajar en el aula.
Campus
Educación Revista Digital Docente
, Nº8, p.
40-42. Disponible en:
https://www.campuseducacion.com/revista-
digital-docente/numeros/8/
Cómo citar:
• Corpas, M. D. (2012). La
enseñanza de una segunda
lengua al alumnado adolescente
con Síndrome de Asperger” en
J. Navarro, Soto, F.J., Fernández,
M.T. y Tortosa, F. (coords.),
Respuestas flexibles en
contextos educativos diversos.
Consejería de Educación,
Formación y Empleo, Murcia.
• Dalziel, F. C. (2012).
Students
with special educational needs
and foreign language instruction.
Italia: Università degli Studi di
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• Wire, V. (2005). Autistic
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