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AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017
Es muy importante que antes
de comenzar a poner en marcha
el proyecto los profesores reciban
formación profesional al respecto,
que sea de fuentes fiables y, ade-
más, si es posible, formar al pro-
fesorado en las mismas competen-
cias emocionales que se pretende
transmitir a los alumnos, de esta
manera se tendrá a profesores más
concienciados.
Así mismo, es necesario que tan-
to al inicio como al final de cierto
período se realice una evaluación
tanto de la Inteligencia Emocional
de los alumnos para ver si realmen-
te han evolucionado y si el proyec-
to ha servido para su rendimiento
escolar, así como para ver la efec-
tividad que ha tenido el centro en
la implantación de dicho proyecto.
Es recomendable que se trabaje
en equipo con el departamento de
orientación, ya que pueden aportar
tanto recursos como metodología
que puede enriquecer la puesta
en marcha del proyecto. También
es recomendable que el proyecto
se abra a las familias, hacer partí-
cipes a los padres y organizar ac-
tividades para desarrollar a su vez
la competencia emocional a través
de cursos, charlas o actividades de
convivencia.
Como propuesta adicional sería
oportuno que el Centro de Profeso-
res y Recursos tenga un mejor con-
trol en el seguimiento y evaluación
de los proyectos, sobre todo cuan-
do se opta por la formación autó-
noma del centro, proporcionando
adecuadas referencias y autores y
definiendo las competencias emo-
cionales que se persiguen.
Es muy importante conocer los
resultados de estos proyectos de
educación emocional que se es-
tán llevando a cabo para realizar
más investigaciones al respecto,
por lo cual son necesarias las eva-
luaciones iniciales y finales de los
proyectos. Además, la experiencia
compartida mejorará el tratamiento
y los resultados futuros.
Aún hay mucho por recorrer para
poder unificar criterios en cuanto a
las características que debe cumplir
el diseño de un programa de Edu-
cación Emocional, pero se puede
comenzar por la elección de un mo-
delo teórico que sirva de guía para
ello.
• Bisquerra, R. (2003).
Educación emocional y
competencias básicas para la
vida.
Revista de Investigación
Educativa, 21,
7-43.
• Bisquerra, R. y Pérez, N.
(2007). Las competencias
emocionales.
Educación XXI
,
10, 61-82.
• Extremera, N. y Fernández-
Berrocal, P. (2003). La
inteligencia emocional en el
contexto educativo: hallazgos
científicos de sus efectos en
el aula.
Revista de Educación,
332
, 97-116.
• Fernández-Berrocal, P. y
Extremera, N. (2002). La
inteligencia emocional
como una habilidad esencial
en la escuela.
Revista
Iberoamericana de Educación,
29
, 1-6.
• Fernández-Berrocal, P. y
Extremera, N. (2005). La
inteligencia Emocional
y la educación de las
emociones desde el Modelo
de Mayer y Salovey.
Revista
Interuniversitaria de Formación
del Profesorado, 19 (3)
, 63-93.
• Goleman, D. (2008).
La
inteligencia emocional.
Barcelona: Zeta.
Referencias
Bibliográficas
Cómo citar:
García Ávila, Alicia Eugenia (2017, Junio). La Educación Emocional en
la Escuela: Propuesta de proyectos para la etapa de Educación Primaria.
Campus Educa-
ción Revista Digital Docente
, Nº5, p. 19-23. Disponible en:
https://www.campuseduca-
cion.com/revista-digital-docente/numeros/5/