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AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017
ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
Análisis del tratamiento
de las competencias
emocionales en el
currículo actual
Las nuevas perspectivas peda-
gógicas abogan por la necesidad
de incluir en los planes de estudios
el tratamiento de las competencias
emocionales para lograr de los
alumnos ciudadanos responsables,
críticos, activos y sensibles. No
obstante, y en discordancia con los
avances de las teorías educativas
actuales, la mayoría de los marcos
jurídico-educativos, como es el
caso del español, andan desfasados
y todavía no llegan a contemplar de
manera plena el tratamiento de con-
tenidos puramente emocionales. La
actual Ley Orgánica 8/2013, de 9 de
diciembre para la Mejora de la Cali-
dad Educativa (LOMCE) representa
un ejemplo en donde se presenta
un desfase pues parte de la base de
desarrollar y potenciar por encima
de cualquier cosa las competen-
cias en comunicación lingüística,
la matemática y las competencias
en ciencia y tecnología, relegando
a un segundo plano otros saberes
tales como la música, el arte o los
valores sociales y cívicos.
En esta actual legislación edu-
cativa se omiten los objetivos es-
pecíficos de área para sustituirlos
por los estándares de aprendizaje
evaluables, los cuales especifican
los resultados de aprendizaje que
el alumno debe lograr, concretan-
do qué deben conocer, compren-
der y saber hacer. Este modelo de
evaluación parece volver hacia la
enseñanza tradicional ya que di-
rige su atención hacia el alumno,
siendo los resultados, lo que sabe
y no sabe, lo importante, y limita al
profesor a la hora de evaluar otro
tipo de elementos esenciales para
la formación integral del alumno a
la vez que no promueve el desarro-
llo de las competencias emociona-
les. Lejos de determinar el acierto o
fracaso de esta medida, hemos de
matizar que con el planteamiento
de estos estándares es muy difícil
hacer un seguimiento pormenoriza-
do de las habilidades emocionales
del alumnado.
El currículum en la práctica limi-
ta el desarrollo de las habilidades
emocionales ya que no cuenta con
ninguna área en concreto y se de-
lega a las horas de acción tutorial
o, de manera transversal, en otras
áreas, por lo que su implementa-
ción se hace, en muchos casos,
costosa para los docentes, quienes
no saben muy bien cómo diseñar
e implementar estos proyectos.
Es por esto que los proyectos de
Inteligencia Emocional deben se-
guir un modelo teórico confiable y
con respaldo científico, aunque en
la actualidad contamos con pocas
investigaciones en dicho campo.
Y es que para poder realizar estas
investigaciones tiene que seguirse
un modelo teórico que pueda ser
medido y cuantificable, por lo que
reafirmamos el uso del modelo teó-
rico de Mayer y Salovey en el aula.
Algunas consideraciones a
tener en cuenta
Otro de los elementos esenciales
para el desarrollo de un proyecto
de Inteligencia Emocional es la for-
mación del profesorado en dicho
campo, pues el desconocimiento
de los modelos teóricos, las com-
petencias emocionales que se pre-
tenden desarrollar y la metodología
y recursos necesarios para cumplir
los objetivos de los proyectos de
Inteligencia Emocional pueden lle-
var a un mal diseño del proyecto y
a una ineficaz implantación del mis-
mo. Adicionalmente, el desarrollo
de las competencias emocionales
en los profesores también juega
un papel muy importante en cuan-
to a los beneficios esperados del
mismo, pues una parte importante
de educar es a través del ejemplo,
además de que esta competencia
sensibiliza a los profesores y faci-
lita las tareas y la cooperación por
parte del alumnado.
Como ideas de mejora para los
centros que deseen realizar proyec-
tos que desarrollen la Inteligencia
Emocional se recomienda que se
siga el modelo teórico del proce-
samiento emocional de la informa-
ción, y que se comience por fases,
iniciando el tratamiento en habili-
dades emocionales desde la etapa
de Infantil (desde la identificación
de emociones hasta la regulación
emocional propiamente dicha).