21
ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017
implementar de manera paralela a
otras tareas curriculares con sus
alumnos.
Teniendo en cuenta los diversos
documentos programáticos con los
que cuenta el centro educativo, a
principios de curso la escuela de-
bería plantearse la realización de
un proyecto en donde se pretenda
tratar las emociones y su gestión
en busca de una alfabetización
emocional de los alumnos y el pro-
fesorado, tomando como punto de
partida la educación en valores, las
premisas de no violencia y la reso-
lución pacífica de conflictos. La jus-
tificación de este tipo de proyectos
se fundamenta en las dificultades
que acarrean los cambios sociales
y que se vienen reflejando en la in-
eficacia de algunos alumnos en el
uso de recursos y habilidades emo-
cionales como la empatía, la tole-
rancia o la asertividad.
Algunos de los objetivos que en
un principio se relacionan con la In-
teligencia Emocional y que pueden
incluirse en este tipo de proyectos
podemos encontrar:
conocerse y
conocer a los otros; mejorar la au-
toestima y ganar seguridad en uno
mismo; y crear un espacio para el
entrenamiento de habilidades emo-
cionales
. Paralelamente, pueden
describirse y trabajarse objetivos
relacionados con otras áreas curri-
culares, como
mejorar la compren-
sión lectora y la escritura; desarro-
llar la percepción espacial y sonora;
etc.
El proyecto de Inteligencia Emo-
cional ha de impartirse de forma
transversal por medio de las distin-
tas áreas curriculares, a través de
actividades puntuales que puedan
relacionarse entre sí. La metodo-
logía utilizada ha de basarse en la
formación autónoma de los profe-
sores, las labores de motivación
para el profesorado, la creación de
un banco de recursos para compar-
tir entre los docentes...
Análisis de los apartados
del proyecto de Educación
Emocional
La primera parte del proyecto ha-
brá de ser el desarrollo de pruebas
objetivas que determinen las com-
petencias emocionales que poseen
los alumnos, como los cuestiona-
rios o auto-informes que mencio-
namos con anterioridad. Antes de la
implementación de cualquier plan
en el centro escolar debe haber una
fase de diagnóstico de necesidades
y a su vez, de necesidades por cada
área; esto conlleva a una evaluación
de toda la comunidad educativa, de
los profesores y del entorno.
El proyecto de Educación Emo-
cional, que se desarrollará en fa-
ses, comenzará a través del plan de
acción tutorial en donde cada tutor
observará los agentes internos y
externos que influyen en los com-
portamientos disruptivos, así como
en los posibles casos de fracaso
escolar. Desde aquí se realizarán
las labores de evaluación inicial, es
decir, de las necesidades del centro
y de cada aula y grupo de alumnos
en particular para, a partir de enton-
ces, diseñar el proyecto más ade-
cuado a cada ámbito.
Si se pretende desarrollar el pro-
yecto, como decimos, de forma
transversal por las diferentes áreas
del currículo, los compromisos de
acción docente no pueden caer en
la ambigüedad y deben concretarse
de forma coherente para cada área
o materia, como por ejemplo deter-
minando, para el área de música,
el trabajo con diferentes tipos de
música pertenecientes a diversas
culturas y épocas musicales, y el
análisis de emociones y sentimien-
tos suscitados a partir de los con-
tactos con este patrimonio.
En lo que respecta al área de Len-
gua, por ejemplo, se podría trabajar
con recursos como el cuento, la
fábula o las dramatizaciones, recur-
sos muy válidos para la compren-
sión y el análisis de las emociones.
Desde el área de Educación Fí-
sica puede optarse por las meto-
dologías dinámicas como el juego
cooperativo, los juegos de rol, así
como las actividades de relajación,
respiración y meditación; dichas
metodologías son recomendables
para el desarrollo de las habilidades
emocionales y para conseguir las
competencias emocionales espe-
radas.