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AÑO I - Nº 4 - ABRIL 2017
ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
este plano (el escolar), la figura del
mediador es contemplada como
la encargada de facilitar la comu-
nicación, intermediando entre las
partes y fomentando la cohesión
social, a la par que promueve la au-
tonomía y la inserción social de las
minorías, actuando de catalizador,
(Cohen, 1997).
Interculturalidad y
Multiculturalidad
Para adentrarnos más en el tema
que nos ocupa (conflictos cultura-
les) debemos, previamente, definir
algunos conceptos, como intercul-
turalidad y multiculturalidad.
El concepto de interculturalidad
puede considerarse como una
concepción teórica y práctica de
carácter universal que atiende la
diversidad cultural de todas las
sociedades desde los principios
de igualdad, interacción y transfor-
mación social, implicando una op-
ción ética e ideológica de carácter
personal, una forma de entender y
vivir las relaciones sociales y una
manera de plantear y desarrollar la
educación (Lluch y Salinas, 1996).
La interculturalidad hace referencia
a la dinámica que se establece entre
diversas comunidades culturales.
Por su parte, la multiculturalidad
marca el estado y la situación de
una sociedad plural desde el punto
de vista de comunidades culturales
con identidades diferenciadas (Alsi-
na, 1997).
Bajo estos preceptos, compren-
demos que una sociedad intercultu-
ral es una sociedad abierta, flexible,
que es capaz de convivir agregando
para sí todo lo bueno y eliminando
los comportamientos o ideologías
negativas y, desde este enfoque de
la interculturalidad se debe formar
a los docentes. Dicha formación
tendría que abarcar la mejora del
conocimiento de uno mismo como
de los demás, abriendo una vía a la
gestión de los conflictos de valores
inherentes a la pluralidad de las
actuales sociedades occidentales
(Cohen, 2013).
En la primera etapa, denominada
del descentramiento, aparecen las
zonas sensibles referidas principal-
mente a las relaciones afectivas de
los implicados en el conflicto, a la
representación de uno mismo en
relación con su cuerpo y su integra-
ción dentro del espacio y el tiempo,
así como los códigos básicos de
convivencia, las creencias y prácti-
cas religiosas, etc.
Conflictos en el ámbito
educativo
A la hora de hablar de conflictos
en centros educativos lo más habi-
tual es relacionar este término con
los conceptos violencia, agresivi-
dad o acoso escolar. En realidad, el
conflicto en los entornos escolares
es algo que surge de manera natu-
ral, al igual que en el resto de los
escenarios de la vida cotidiana, por
lo que los docentes (de cualquier
etapa educativa) han de estar for-
mados para saber reconocerlos
y, sobre todo, saber prevenirlos,
afrontarlos, intervenir en ellos y
disminuir aquellos que supongan
un riesgo, eliminándolos siempre
que sea posible, y cuando sea ne-
cesario. El hecho de que existan
conflictos en el ámbito educativo
es una realidad objetiva pero, pa-
radójicamente, frente a esta objeti-
vidad nos encontramos con la falta
de consideración que este asunto
ha tenido como objeto de estudio
pedagógico. No podemos negar
que los conflictos son una realidad
dentro de la organización escolar, y
ante esto debemos adoptar posicio-
nes que nos permitan afrontarlos y
aprender de ellos, pues “
el conflicto
y las posiciones discrepantes pue-
den y deben generar debate y servir
de base para la crítica pedagógica,
y, por supuesto, como una esfera
de lucha ideológica y articulación
de prácticas sociales y educativas
liberadoras
” (Escudero, 1992).
En este sentido, Girard y Koch
(1997) manifiestan que los conflic-
tos en la escuela, por sí mismos,
no son ni negativos ni positivos,
sino que constituyen una parte na-
tural de la vida escolar, y hay que
aprender a entender y analizarlos
desde una perspectiva de apertura
y diálogo.
Sabariego (2002) establece simi-
litudes entre los conflictos sociales
y los acaecidos en las aulas, pues
nuestras escuelas son un reflejo
de nuestra sociedad, encontrando
conflictos que se generan sin difi-
cultad en múltiples espacios y mo-
mentos de la jornada escolar:
• Conflictos en el aula: Aquellos
que ocurren durante el transcur-
so de las clases ordinarias, sobre
todo derivados de las conversa-
ciones entre compañeros y por
los problemas de trabajo en equi-
po, además de la participación