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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO III - Nº 12 - DICIEMBRE 2018

Los castigos

¿El mejor recurso en contra de las

conductas indeseadas?

El castigo es uno de los primeros recursos que se nos viene a la cabeza

cuando queremos corregir una conducta indeseada en el alumnado. La

falta de conocimiento y los efectos que puede ocasionar hace plantearnos

si verdaderamente estamos actuando de la manera correcta. Por eso, este

articulo pretende aclarar las dudas y cuestionar la funcionabilidad que tiene

como medida correctora de conductas, analizando los tipos de aprendizajes

que se dan en el comportamiento y algunas alternativas que podemos utilizar.

Palabras clave:

Castigo; Comportamiento; Medidas correctoras; Refuerzo; Conducta; Condicionamiento.

Abstract:

Punishment is one of the first resources that comes to mind when we want to correct an unwanted behaviour on the stu-

dent. The lack of knowledge on the effects it may cause makes us wonder if is appropriate. The aim of this paper is to clear up any

doubts about the matter and to question the effectiveness of punishment as a corrective measure of behaviour, analysing some

alternatives that could be used.

Keywords:

Punishment; Behaviour; Corrective measures; Enforcement; Conditioning.

AMAIA AIRA SANZ

• Graduada en Magisterio de

Educación Primaria

• Profesora de Religión Católica

• Getxo (Bizkaia)

Delimitación de

normas sociales

A

menudo nos encontramos

ante un mal comportamien-

to de un niño y no sabemos

si debemos aplicar como medida

correctora el castigo dado al poco

conocimiento que tenemos sobre

si nuestras medidas van a ser las

correctas o no. Por eso, en las si-

guientes líneas trataremos de arro-

jar algo de luz sobre este asunto.

En primer lugar, debemos alejarnos

del tema tabú que ha ido siempre

acompañado al tema “castigo” y acla-

rar la duda de si deberíamos utilizarlo

como medida correctora o bien ten-

dríamos que optar por otros métodos

más ortodoxos. Los docentes, en

este sentido, tienen gran responsabi-

lidad, y es preciso realizar una labor

de reflexión en torno a las prácticas

que utilizan para analizar los puntos

negativos y positivos de las mismas.

Tenemos que partir de la idea de

que desde que nacemos, como seres

sociales que somos, tenemos la nece-

sidad de relacionarnos con los demás

pero, dado al gran número de perso-

nas con las que convivimos, se hace

preciso establecer una serie de normas

que posibiliten la convivencia entre

todos nosotros. Y son precisamente

esas normas las que hay que intentar

transmitir y que entiendan los niños.

Este proceso de transmisión se su-

cede en la familia y en la escuela, inten-

tando educar en la importancia del uso

y respeto de las normas. No obstante,

algunos jóvenes, por la razón que sea,

no terminan de cumplirlas, lo cual pro-

duce el efecto de imponerles un casti-

go con la intención de que no vuelva a

ocurrir, pero, ¿es realmente necesario

ese castigo? ¿O se podría actuar de

otra manera? ¿Verdaderamente sirven

de algo los castigos?

El castigo

Según la Real Academia de la Len-

gua Española, el castigo es una pena

que se impone a quien ha cometido un