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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO III - Nº 10 - JUNIO 2018
la enseñanza de la Religión desde
una metodología cercana, atractiva
y lúdica? ¿Es viable que podamos
servirnos del juego en el aula de
Religión?
Se ha de partir teniendo en cuen-
ta varios aspectos clave, que condi-
cionan el estado en que se encuen-
tra la situación educativa en estos
momentos, además del estado de
la propia materia que nos compete:
• La transmisión magistral de con-
tenidos no conecta con los alum-
nos
• Las diferentes ideologías que se
van sucediendo van modificando
las leyes a cada instante, dejando
a la Religión, como asignatura,
cada vez más relegada a un se-
gundo plano
• Los jóvenes suelen estar desco-
nectados de la concepción axio-
lógica de la realidad.
• Los docentes parecen fallar en lo
que los estudiantes esperan de
ellos
• Existe una acusada carencia de
contenidos educativos que se
presenten acordes con lo que los
alumnos desean, así como incen-
tivos que les ayuden a desarro-
llarse plenamente, ayudándoles a
encontrar la felicidad y sus voca-
ciones.
Se propone como tarea lúdi-
co-educativa un “Trivial de las Re-
ligiones”. Se trata de un juego ela-
borado en base a la estructura del
conocido Trivial-Pursuit. Este juego
se vale de un tablero similar, estruc-
turado en colores, donde cada uno
de ellos representa a una religión.
De esta forma, el color violeta repre-
senta a las Sabidurías Orientales; el
naranja a las religiones naturales y
religiones antiguas; el amarillo, el
cristianismo; el rojo, el judaísmo y
el islam; el azul, el arte religioso en
general, de cualquier religión; y el
color verde, mitología antigua.
El objetivo fundamental de este
juego es que los alumnos lo pasen
bien aprendiendo o, lo que es lo
mismo, que aprendan divirtiéndo-
se. Los miembros de cada equipo
se apoyan entre ellos y deben co-
laborar para encontrar la respuesta
acertada a cada pregunta que se les
plantea, bajo la premisa de no recu-
rrir a la búsqueda en Internet
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.
Como ya dijimos, el currículo del
área de Religión busca ante todo
respetar los ritmos de aprendizaje
del alumnado, la adaptación a su
ámbito emocional y cognitivo, y la
consideración de la dimensión hu-
manista. Todos estos aspectos se
pueden trabajar y desarrollar con el
juego, ya que éste es un medio ideal
para adaptarse a las necesidades
del alumnado, favorece la asimila-
ción de los contenidos, y consigue
la transmisión de conocimientos
relacionados con el hombre y su
historia.
Se ha podido comprobar que,
gracias a la aplicación de este jue-
go, los alumnos interactúan entre sí
para buscar la solución correcta, es-
tableciendo puentes de comunica-
ción efectiva entre ellos y reforzan-
do las relaciones interpersonales.
Así, el juego en el aula de Religión
brinda un momento de paz y armo-
nía con nosotros mismos, en el que
desconectamos de los problemas y
de las obligaciones de la vida diaria,
de los exámenes, de las circuns-
tancias familiares, centrándonos
tan solo en divertirnos y procurar
avanzar sobre el tablero a la par que
aprendemos.
El juego ha sido objeto de re-
flexión por parte de numerosas
disciplinas y todas ellas han llega-
do a la conclusión de que el juego
es necesario para que se produzca
aprendizaje. Desde el juego, los
alumnos se divierten y aprenden,
además de adoptar una actitud ética
consigo mismos y con los demás.
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Las preguntas serán de respuesta múltiple para que los estudiantes tengan varias opciones sobre las que determinar la solución.
Ética, estética y juego van unidos
de la mano. En el área de Religión la
confluencia de estos tres elementos
encuentra una perfecta unión, pues
el alumno que juega con los demás,
no sólo se enriquece a sí mismo,
pues se desarrolla como persona,
sino que también se embellece y,
por ende, conoce lo que es el respe-
to a los valores de la creación, la na-
turaleza y la dignidad humanas, ele-
mentos que hay que respetar al estar
puestos para disfrute del hombre.
En el área de Religión se debe te-
ner especial respeto por el ritmo de
aprendizaje, así como por el estado
emocional de los jóvenes, ya que
dicho estado influye sobremanera
sobre el aprendizaje. Es por ello que
se debe jugar con ellos a descubrir
sus emociones, sus inquietudes,
y a abrirles perspectivas para este
mundo.
• Debesse, M. (1969).
La
adolescencia
. París: PUF.
• Frankl, V. (2013).
El hombre en
busca de sentido
. Barcelona:
Herder.
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Homo
Ludens.
Madrid: Alianza Editorial.
• López, A. (1998).
Estética de la
creatividad.
Madrid: Rialp.
• Schiller, F. (1990).
Cartas sobre
la educación estética del hombre.
Madrid: Anthropos.
• Toro, J. M. (2005).
Educar con
co-razón.
Bilbao: Desclée.
Referencias
Bibliográficas
Martín Cabezas, E. (2018, junio). Lo lúdico
en la asignatura de Religión. Sobre la ética
del juego.
Campus Educación Revista
Digital Docente
, Nº10, p. 34-38. Disponible
en: https://www.campuseducacion.com/
revista-digital-docente/numeros/10/
Cómo citar: