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AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017
ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
como la interacción con el medio fí-
sico, natural y social. A este respec-
to, Madrid y Mayorga (2012) seña-
lan que la Educación Infantil debe
entenderse de forma integradora,
donde los espacios han de mos-
trarse flexibles pero estructurados
a su vez, es decir, debe ser una eta-
pa educativa en la que los espacios
se muestren capaces de adaptarse
a las posibilidades, intereses y ne-
cesidades de los alumnos pero, a
la vez, configurarse en un entorno
cálido, plácido, que mantenga ruti-
nas y hábitos y genere seguridad y
bienestar, prestando especial aten-
ción al desarrollo óptimo de los ni-
ños.
Es importante que la distribución
del espacio del aula se planifique
respondiendo a las intenciones
educativas del profesor y en fun-
ción de los objetivos que se quieren
conseguir. Dicha distribución tiene
que ir, también, en consonancia con
la habituación de los niños a traba-
jar de forma autónoma, la libertad
de elección para acudir a uno u otro
rincón, decidir por sí mismos qué
actividad quieren realizar, etc.
Un aspecto importante de la me-
todología del trabajo por rincones
es comunicar a los niños la forma
en que deben actuar en cada uno de
estos espacios. Al entrar al espacio
propio de cada rincón los niños de-
ben saber encontrar de forma clara
las posibles actividades a realizar
así como el número de niños como
máximo que se permite en cada
uno de ellos, por medio de carteles
y símbolos visuales.
Los rincones tienen que estar
bien delimitados, cada uno de ellos
ha de tener un espacio fijo y entre
ellos deben existir señalizaciones
para indicar qué extensión posee
uno y otro rincón.
Los materiales, evidentemente,
tienen que estar al alcance de todos
los niños y ser expuestos de forma
sugerente y atractiva, invitando a
que sean manipulados y explora-
dos más allá de su finalidad origi-
nal, dando lugar a interacciones
más libres que puedan desencade-
nar nuevas experiencias. Los mate-
riales serán variados pues cuanto
más variados sean mayores serán
las posibilidades de desarrollar di-
ferentes destrezas y capacidades.
Estos materiales tienen que cui-
darse y mantenerse, y permanecer
guardados en cajas y recipientes
resistentes que hagan fácilmente
identificable su contenido.
Como decíamos, a través de los
rincones se pueden alcanzar múl-
tiples objetivos más allá de aque-
llos concretos relacionados con la
tipología de tareas que en ellos se
desarrollan, a saber:
• Propiciar el desarrollo global del
niño.
• Facilitar la actividad mental,
la planificación y la toma de
decisiones.
• Desarrollar la iniciativa y
autonomía.
• Desencadenar aprendizajes
significativos.
• Desarrollar la creatividad.
• Potenciar el lenguaje oral y
escrito.
• Adquirir hábitos y normas de
comportamiento en grupo .
• Desarrollar capacidades de
control e identificación de
emociones y sentimientos
propios.
Existe una amplia variedad de
rincones, la elección de uno u otro
irá en función de la edad de los
discentes, los objetivos educativos
que se persigan y el espacio del que
se disponga. No existe un número
concreto de rincones que estable-
cer en el aula pero sí conviene no
saturar o sobreestimular al alumna-
do. Veamos algunos de los rinco-
nes que más suelen implementarse
en el segundo ciclo de Educación
Infantil.
Rincón del juego simbólico
El rincón de juego simbólico es el
más significativo para el niño y di-
versos pedagogos aconsejan man-
tener dicho rincón durante toda la
etapa de Infantil.
El juego simbólico desarrolla la
capacidad de representar una cosa
por medio de otra, posibilitando
que los niños se comuniquen de
diferentes formas valiéndose de
lenguajes verbales y no verbales,
experimentando la fantasía y la rea-
lidad, y representando roles seme-
jantes a los del adulto.