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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO V - Nº 20 - DICIEMBRE 2020
rición del
graffiti
durante los
años
sesenta y setenta
en la ciudad de
Nueva York. Este estilo fue tomando
protagonismo en sus calles y llevó a
sus autores a crear su propio estilo,
evolucionando hacia lo que podemos
encontrar hoy en día en nuestras ciu-
dades. Entre los artistas representa-
tivos de este movimiento destacan
Blek Le Rat (1951), Keith Haring
(1958-1990), Jean Michel Basquiat
(1960- 1988), y Banksy (1974).
Hoy en día el arte urbano engloba
una diversa
variedad de técnicas,
herramientas y formas de expre-
sión
que cada artista adapta a sus
intereses, fomentando un movi-
miento artístico y cultural en auge.
Según Abarca, el
Street art
o arte pú-
blico es lo que sigue al movimiento
grafitero, y éste tiene muy en cuenta
al espectador, al cual provoca, invita,
escandaliza y hace partícipe de un
mensaje (cit. por Suárez, M. 2010).
Catzman y Flumian (2009) adoptan
el término “intervenciones” para re-
ferirse a las acciones creadas como
Street art, y las define como una
nueva corriente que rompe con la
visión convencional y otorga al re-
ceptor nuevas formas de percibir su
entorno urbano.
En este aspecto, Mora (2009) consi-
dera que el arte urbano viene a formar
parte también del movimiento cono-
cido como
Arte Público
, siendo su
ideólogo Siah Armajaní. Para este ar-
tista, el arte público no solo es el que
se desarrolla en la calle, sino que se
convierte en una experiencia urbana
y en un compromiso con los demás.
De este modo, el término
público
se
refiere al
acceso al arte por parte de
toda la población, sin que éste se li-
mite únicamente a los museos
.
Del mismo modo que el uso del
espacio público ha evolucionado,
igualmente se han transformado las
diferentes formas de expresión den-
tro del arte público. Así, el arte en las
ciudades ha adquirido una mayor
potencia como elemento cambiante
y efímero.
El arte efímero
, al con-
vertirse en un medio de expresión
de la sociedad actual, se ha visto
ensalzado en muchos ejemplos con-
siderados como arte urbano.
La
curiosidad e interés
que des-
piertan las obras y los autores de
arte urbano se debe
, por un lado,
a su valor estético, así como a su
ubicación
en lugares que son ac-
cesibles para todos los ciudadanos
dentro de las ciudades. Por este mo-
tivo, las obras efímeras comienzan
a ser consideradas como nuevas
herramientas de expresión y comu-
nicación con diversos fines.
Las distintas formas de expresión
que se engloban bajo el movimiento
de arte urbano,
se pueden clasifi-
car teniendo en cuenta diferentes
criterios
. Atendiendo a un método
de expresión plástico, podemos en-
contrar técnicas como el
stencil
, las
pegatinas, el mosaico o azulejo, los
carteles, las instalaciones o el trico-
tado callejero. También se pueden
clasificar atendiendo al lenguaje cor-
poral, donde encontramos diversas
formas de expresión artísticas, como
las
performances
y los
flashmobs
.
Gran parte de las prácticas actuales
relacionadas con el término de arte
público se vinculan al término de
arte
comunitario
o arte de la comunidad,
proveniente del término Community
art. (Garrido, 2009). Si queremos
profundizar en el origen del arte co-
munitario, relacionado con el arte pú-
blico, hemos de remontarnos al final
de los
años sesenta y principios de
los setenta
. En el cambiante ambien-
te cultural y artístico de esos años
encontramos una vertiente artística
definida por la evolución de las prác-
ticas performativas, conceptuales, y
del arte de acción hacia un activismo
socio político (Felshin, 2001). Para
David Harding, considerado como
uno de los artistas comunitarios más
influyentes de Gran Bretaña, la auto
expresión, el individualismo, y el arte
por el arte, empiezan a ser remplaza-
das por la
colaboración
, la
relevan-
cia social
y el proceso y el contexto.
(cit. por Garrido, 2009).
En este contexto, destaca el
estudio
de Arte y Entorno construido
, pro-
veniente de la traducción
“Art and
the Built Environment”
(ABE). Se
trata de un proyecto llevado a cabo
en Gran Bretaña, entre finales de los
setenta y comienzos de los ochenta,
en educación primaria y secundaria,
que se ha convertido en una refe-
rencia mundial en el enfoque hacia
el entorno en la educación artística.
El principal objetivo que tenía este
estudio era el de explorar la rela-
ción
entre la educación ambiental
y la educación artística
, buscando
lo que podían aportar a la experien-
cia del entorno el arte y el diseño.
Adams (1989) resume esas aporta-
ciones en tres acciones: la mejora
de la respuesta emocional respecto
al lugar, el desarrollo de habilidades
perceptivas y de crítica y el desarro-
llo de la capacidad para poder imagi-
nar mejoras y cambios en el entorno.