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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO V - Nº 20 - DICIEMBRE 2020

falta de obligatoriedad de las activi-

dades formativas, ¿podemos plan-

tearnos falta de interés por parte del

profesorado? Esto no tendría mucho

sentido, ya que los más interesados

en formarse son los profesores, así

que, el problema podría ser que ¿no

están de acuerdo en que este es el

mejor camino para enseñar y apren-

der? O quizá ¿no saben cómo aplicar

este sistema educativo en el aula?

Por otro lado, la falta de recursos es

algo a tener en cuenta, en este sentido

depende mucho del centro y de sus

posibilidades. No podrá disponer de

las mismas herramientas un centro

pequeño de zona rural que un gran

centro con mucho más alumnado, en

la ciudad. Aun así, la evaluación PISA

es global, y los centros rurales cuen-

tan con minoría de alumnado, por lo

cual no supondría un resultado apre-

ciable en las pruebas.

Entonces, esto

lleva a plantearse

si el problema es que no se está

aplicando el método de manera co-

rrecta

, bien porque no se sabe cómo

hacerlo o bien porque es complicado

romper con el sistema tradicional y

hay que convencer primero al profe-

sorado de la necesidad de hacerlo.

Diseño de pruebas

objetivas para evaluar

las competencias

básicas en ciencias y

tecnología

Una vez establecida la necesidad de

darle un giro a los métodos de en-

señanza tradicionales, las pruebas

de evaluación no pueden ser una

excepción.

“Sin cambiar el contenido de los tradi-

cionales exámenes y pruebas de eva-

luación es imposible que cambie la

percepción de los que aprenden sobre

qué comporta apropiarse de un cono-

cimiento” (Sanmartí, 2009, p.32).

No son pocos los autores que ma-

nifiestan la necesidad de cambiar

los tradicionales métodos de eva-

luación. Philippe Perrenoud en “La

evaluación de los alumnos” (2008),

establece que los métodos ordina-

rios de evaluación frenan el cambio

de las prácticas pedagógicas.

Existen alternativas a los tradiciona-

les sistemas de evaluación, se pue-

den diseñar pruebas objetivas que se

ajusten a nuestro sistema educativo,

cumpliendo objetivos, criterios y es-

tándares de aprendizaje. Estas prue-

bas seguirían el modelo de las prue-

bas PISA y estarían encuadradas

dentro de la llamada evaluación for-

madora. Este tipo de evaluación con-

tribuye al aprendizaje fomentando la

capacidad de pensar y ayudando al

alumnado a aprender por sí mismo.

Adaptar la educación a

la sociedad actual

Tenemos sumamente arraigado el

sistema educativo que hemos reci-

bido a lo largo de nuestra vida, in-

cluso más que eso, forma parte de

nosotros. Por tanto, cambiar la for-

ma de educar supone cambiarnos a

nosotros mismos y ese es un gran

reto que debemos asumir. Apartar

los métodos tradicionales de ense-

ñanza para dejar lugar a otros nue-

vos es algo que debemos hacer sin

más demora, porque la sociedad

ha avanzado y necesitamos nuevas

metodologías que generen ciuda-

danos preparados para la sociedad

actual. Las necesidades actuales

en formación y en educación, poco

tienen que ver con las de nuestros

ancestros, y ni alcanzamos siquiera

a imaginar las de nuestros descen-

dientes. Esto significa que hay que

adaptar la educación y los métodos

de enseñanza a las necesidades que

establece la sociedad, porque el ob-