36
ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO V - Nº 18 - JUNIO 2020
afrontamiento de las situaciones es-
tresantes que se pueden vivir. Es en
estas circunstancias donde la escue-
la puede tener un papel importante.
Los investigadores del siglo XXI
entienden la resiliencia como un
proceso comunitario y cultural, que
responde a dos modelos que la ex-
plican: un modelo «compensatorio»
y otro «de protección».
El actual marco educativo otorga es-
pecial importancia al desarrollo inte-
gral del alumnado, lo que implica ne-
cesariamente enseñar a ser persona.
En esta enseñanza conseguir la con-
ciencia y el autocontrol emocional
para adaptarse al contexto es crucial.
Justificación de la
propuesta
Expondremos una propuesta que
parte de la base de que
la resilien-
cia se puede entrenar
. A nivel teó-
rico encuentra sus raíces en la ya
conocida teoría de Ellis. Dada la im-
posibilidad de cambiar los aconteci-
mientos, entrenar nuestra forma de
pensar ante los mismos puede ha-
cer evitar sufrimientos emocionales
que además pueden resultar poco
productivos. Para mejorar nuestra
capacidad de resistencia ante los
infortunios, necesitamos fortalecer
las cualidades que nos permiten una
adaptación positiva en una situación
de adversidad o sufrimiento.
Autores actuales como Barudy y Dan-
tagnan (2011) diferencian entre un
tipo de resiliencia primaria de un tipo
de resiliencia secundaria que se defi-
ne como la capacidad de sobreponer-
se a los infortunios de la vida a pesar
de carecer del apoyo del contexto so-
ciofamiliar cercano. Esta capacidad la
pueden ofrecer adultos significativos
como los diferentes agentes educa-
tivos y sociales, de entre los cuales
es de destacar los maestros. Cobra
importancia que desde la escuela
los profesionales que en ella traba-
jan desarrollen esta capacidad espe-
cialmente en casos de infortunios o
cuando el contexto social cercano no
puede ofrecer tal apoyo.
Desde aquí entendemos el concepto
de resiliencia secundaria no como la
superación de conflictos normales
de la vida infantil y juvenil, si no en
el sentido expuesto por algunos au-
tores como los ya citados Barudy y
Dantagnan (2011) de superar diver-
sos procesos traumáticos de la vida
sobrevenidos.
Como es posible desarrollar las ha-
bilidades de afrontamiento, desde el
ámbito educativo cobra especial im-
portancia desarrollar éstas desde las
edades más tempranas, ya que nin-
gún alumno está libre de vivir adver-
sidades en cualquier momento de su
desarrollo. Las adversidades están
en relación con los diversos contex-
tos en que normalmente se desen-
vuelven (casa, amigos o colegio).
Actualmente, los
programas de
educación emocional
tienen espe-
cial aceptación para el desarrollo
de la capacidad de responder ante
situaciones estresantes ya que en
ellos se enseña pensamiento realis-
ta, flexibilidad, optimismo, asertivi-
dad, toma de decisiones, relajación,
inteligencia emocional, todo ello
llamado competencias emocionales.
Es importante desarrollar esta capa-
cidad de enfrentarse a ellos desarro-
llando un pensamiento positivo. Si
se considera a la persona como un
ser íntegro cobra sentido educar no
sólo sus competencias en las diver-
sas áreas curriculares sino también
su
competencia emocional
.
La resiliencia a través
del Escape Room
La propuesta presentada para tra-
bajar la resiliencia utiliza una meto-
dología que va adquiriendo cada vez
más popularidad hoy en día,
el es-
cape room
. El escape room se basa
en el juego y aprender jugando es un
método muy efectivo y motivador.
La base central de cualquier escape
room son sus
enigmas
. La utiliza-
ción de la dinámica en esta propues-
ta no es algo puntual, el alumnado
debe estar previamente entrenado
en la utilización de esta metodología
en el trabajo de contenidos de dife-
rentes áreas.
Todos los escape room tienen sus
propios objetivos. Uno de los objeti-
vos de este escape room es explorar
posibles soluciones a situaciones
con alta carga emocional y entrenar
para situaciones conflictivas o de
tensión utilizando el
role-playing
que permita vivir esas situaciones
de forma menos amenazante y en
un entorno más seguro.
Esta sesión de escape room no es el
final de un proceso. La inteligencia
emocional se ha de desarrollar des-
de las edades más tempranas y du-
rante toda la vida del sujeto. No hay
que olvidar que el desarrollo de la