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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO III - Nº 12 - DICIEMBRE 2018
bién necesario) por llamar enseguida
la atención del alumnado. Eso no evi-
ta que tengamos que elegir bien qué
proyectarles (no todas las películas
implican lo mismo ni son adecuadas),
preparar la materia, invitarles a que
desvelen las claves y la importancia
de lo que allí puedan ver, interpretar y
percibir, incluso, cuando no les suscita
ninguna reacción.
También ahí podemos encontrarnos
con situaciones que nos permiten sa-
ber cuáles son las flaquezas o desco-
nocimientos del mismo grupo. Pues
es una senda de ida y vuelta, totalmen-
te dinámica y activa si lo proponemos
así, en la que visualizar un filme sea
todo menos pasivo, todo menos con-
sumir imágenes.
El hecho de que el cine no pueda
contar verdades no es óbice para que
no sirva como una fuente útil para
entender nuestro mundo, tanto como
una posibilidad de hacerlos regresar
(ficticiamente) al pasado, como de
proyectarles hacia el futuro. Incluso,
nos reporta entender sus inquietudes
y comprender las sensibilidades de las
nuevas generaciones
1
.
Ejemplos prácticos del
tratamiento del cine de
ficción y documental
Mayormente, la teoría es una cosa
y la traslación al aula de sus funda-
mentos es otra bien distinta. Hemos
de pensar, como ocurre con el cono-
cimiento, que las películas deben ser
seleccionadas para los distintos nive-
les a los que podrían estar destinadas.
La selección de filmes es, por ello, una
pieza clave para proceder a trabajar en
el aula. Y, a veces, no siempre se toma
en cuenta y es cierto que adquiere un
carácter subjetivo, pero no por eso
debe evitarse sostener un cierto crite-
1 - Algunos títulos muy recomendables son:
Sand, S. (2005). El siglo XX en la pantalla. Cien
años a través del cine. Barcelona: Crítica; Breu,
R. (2014). La historia a través del cine. 10 pro-
puestas didácticas para secundaria y bachillerato.
Barcelona: Graó; Almacellas, M. A. (2015). Seguir
educando con el cine. Madrid Digital Reasons;
Marzábel, I. y Arocena, C. (2016). Películas para
la educación. Madrid: Cátedra; Valero, T. (2018).
El Mundo Actual a través del cine. 25 historias de
película. Madrid: Alianza Editorial.
rio. También, es verdad que los alum-
nos están acostumbrados a ver, sin
muchos filtros, un exceso de imáge-
nes tanto en el cine, la televisión como
en toda clase de formatos digitales (In-
ternet, videojuegos, etc.) de los que no
tenemos demasiado control. Por eso,
nos toca ser hábiles, dirigir y encauzar,
después de todo, esa avalancha hacia
la crítica y a su adecuada valoración.
En otras palabras, colocar una serie de
elementos que les invite a ser cons-
cientes del significado de lo que están
viendo y los modelos y actitudes que
están percibiendo.
“
El análisis fílmico es una prác-
tica que dirige sus esfuerzos a es-
clarecer tanto lo que manifiesta o
significa, lo que dice, una película
como la manera en que dice lo que
dice. Y ello mediante el atento es-
crutinio de la forma en la que lo ex-
presa
” (Marzábel y Arocena, 2016).
Un ejemplo destacable, sin ir más
lejos, para 1º o 2º de ESO respecto al
cine documental sería Camino a la es-
cuela (2015), de Pascal Plisson.
En este caso, es el acercamiento a
través de pequeñas historias de las vi-
cisitudes de diferentes niños de países
o territorios agrestes, que tienen unas
dificultades muy grandes a la hora de
asistir a la escuela. Son experiencias
vitales que exploran la capacidad de
empatía, asertividad y comprensión de
la vida en otros lugares tan diferentes
a los nuestros en donde las escuelas
están, mayormente, cerca de casa,
en barrios donde vivimos (lo más
peligroso es cruzar la calle), y donde
cuentan con los medios de transporte
adecuados para ir a los centros edu-
cativos. En el documental se encuen-
tran con situaciones casi increíbles, de
niños y niñas que han de atravesar la
sabana con el riesgo de que les mate
un elefante, sortear barrancos, ríos o
acercarse a caballo, porque no tienen
otro medio para ir a la escuela. Es una
realidad construida para que sea en-
tendida, reconocida y asumida por el
espectador. Y, por lo tanto, no es una
realidad pura.
El montaje, la música o la elección
de los planos no son inocentes, tienen
una intención y es ilustrar y hacer visi-
bles otros marcos sociales donde los
niños vean la escuela no como un cen-
tro de reclusión, sino de oportunida-
des. Todos tenemos una historia que
contar, personal, diferente y, a veces,
alejada del modelo ideal mostrado.
Otro documental, que completaría
al anterior, muy digno de interés sería
Fuego en el mar (2016), de Gianfranco
Rossi, que se ocupa de mostrarnos la
cruda realidad de los inmigrantes que
pretenden cruzar el Mediterráneo con
sus endebles embarcaciones.
Un hecho que lo tenemos muy pre-
sente en los telediarios, ante nosotros,
que genera recelo, prejuicios o que no
percibimos como propio, valorando
a los que sufren estas situaciones de