atención... y todas estas acciones
son parte de nuestra toma de de-
cisiones. Dejar que nuestro cerebro
sea el encargado de entrenar este
tipo de acciones genera una serie
de conexiones sinápticas que con-
tribuyen a la modificación de la es-
tructura del propio cerebro. Duran-
te la toma de decisiones el cerebro
echa mano de los conocimientos
previos almacenados y consigue
que la información guardada en la
memoria se adapte o actualice ge-
nerando una visión del mundo mu-
cho más acorde con la realidad y
más detallada.
Implicaciones
didácticas
Teniendo en cuenta las nuevas in-
vestigaciones en neurociencia está
claro que el panorama educativo y la
forma tradicional de enseñanza deben
cambiar.
Por un lado, conviene desterrar la
idea de que quien no aprende algo
en un momento determinado no será
capaz de adquirirlo jamás. Como ya
hemos dicho, existen
períodos ópti-
mos
para el aprendizaje de determi-
nadas habilidades pero pasados esos
períodos se continúa pudiendo apren-
derlas, puesto que el individuo está
preparado para mantener una mejora
continua. Este hecho nos aporta una
visión esperanzadora del proceso de
enseñanza-aprendizaje, pues sabe-
mos que cada alumno lleva su ritmo
y, aun si en determinados momentos
no alcanza los objetivos marcados,
existe la posibilidad de lograrlos más
adelante.
En segundo lugar, es preciso des-
tacar la importancia del
trabajo de
emociones
en los alumnos, desde
edades tempranas, pues éstas son,
en primera instancia, las que dirigen
la toma de decisiones. A pesar de que
podamos influir en esta parte del cere-
bro para modificarlo, son las emocio-
nes “educadas”, de una u otra forma,
las que tomarán el timón del cerebro
generador cuando haya que decidir.
Por ello, es conveniente no únicamen-
te conocer cuáles son las emociones
que sentimos y controlarlas, sino que
tenemos que modificar aquellas que
no nos ayuden, pues hoy sabemos
que eso también es posible
Paralelamente, y sabiendo que
el
cerebro puede modelarse
, hemos
de contribuir a que ese modelaje no
cese. Para lograrlo, los educadores
deben generar creencias que permitan
modificar las estructuras cerebrales
de los alumnos. Porque hoy sabemos
que, del mismo modo que imaginar la
realización de una actividad física ac-
tiva las mismas áreas cerebrales que
la realización de la misma, inculcar
pensamientos positivos o remarcar
las cualidades de los alumnos ayuda
a modificar determinadas áreas del
cerebro, contribuyendo a una mejor
autoimagen y visión personal
6
. La
visión, expectativas y creencias que
el docente tenga de cada alumno a
su cargo condicionará la imagen que
cada alumno tenga de sí mismo
Por último, cabría subrayar la im-
portancia de llevar a cabo
procesos
de evaluación
continua bajo el obje-
tivo de promover la memoria a largo
plazo. Durante el proceso de creación
o puesta en marcha de un proyecto el
cerebro de los alumnos está muy ac-
tivo y va modificándose conforme se
van viviendo las diferentes fases de
aprendizaje. Es por ello que, si durante
el citado proceso, los educadores se-
ñalan los pasos dados correctamente
y proponiendo aspectos de mejora,
contribuirán al aprendizaje almacenan-
do información en la memoria a largo
plazo. Esto requiere de un feedback
continuo y específico para cada tarea y
para cada alumno, pues la efectividad
de los comentarios de mejora es más
alta si se ajustan al momento de haber
sido realizada la acción.
Para acabar, consideramos intere-
sante apuntar el término “
bucle pro-
6
El trabajo del autoconcepto, entendido como la imagen que se tiene de uno mismo, y la autoestima, como la valoración, positiva o negativa, de dicha
imagen, serían dos conceptos que transversalmente habría que cultivarse en el proceso de enseñanza del alumnado, directamente relacionado con el
desarrollo de las emociones.
digioso
”, acuñado por Marina (2012):
“
Las reacciones que el cerebro huma-
no produce actúan después sobre el
propio cerebro, modificando sus es-
tructuras para adaptarse mejor al fun-
cionamiento requerido.
” Este concep-
to nos sirve de síntesis y resumen para
recoger la idea de la plasticidad neuro-
nal en su totalidad, la importancia de
investigar en neurociencia y educación
aplicadas, y nos catapulta hacia las in-
finitas posibilidades de creación que el
cerebro esconde en su interior.
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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO III - Nº 10 - JUNIO 2018
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, Nº10, p. 5-7. Disponible en:
https://www.campuseducacion.com/revista-
digital-docente/numeros/10/
Cómo citar: