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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO II - Nº 7 - NOVIEMBRE 2017
sin estar íntimamente conectada
con el contexto en que el que vive,
lo cual demuestra la apropiación
del conocimiento en una construc-
ción individual y social a partir de la
interacción con el medio.
Actualmente podemos afirmar
con certeza que el sistema educa-
tivo sigue exigiendo y premiando
la memorización sin sentido de
conceptos y datos que el alumno
no llega a asimilar con naturalidad
y que difícilmente le llegan a ser
significativos. Los alumnos conti-
núan siendo tratados como meras
piezas dentro de un gran engranaje
lineal cuyo fin último es alcanzar un
objetivo a nivel general y no parti-
cular. Esta forma de enseñar, como
es evidente, choca con la tendencia
constructivista de dar paso hacia
un aprendizaje más profundo y sig-
nificativo.
Perspectivas de futuro
Si bien es cierto que podemos ver
que existe una intención de evolu-
cionar con la reforma legislativa
que apuesta por un currículo más
novedoso, actualizado y acorde a
las propuestas que en la mayoría
de países europeos están aconte-
ciendo, el sistema sigue siendo de-
fectuoso puesto que, como vemos,
son muchos los factores que deben
contribuir al cambio, y no a todos
ellos se atiende realmente.
Otro de los principales obstá-
culos para la evolución es que el
docente continúa enseñando de la
misma forma en la que él apren-
dió. Aunque a priori pueda resultar
un error fácil de subsanar a través
de la formación permanente del
profesorado, para adaptar paulati-
namente su metodología a las ne-
cesidades actuales, hacerse hueco
entre las técnicas conductistas que
gobiernan las aulas es una ardua y
lenta tarea.
No obstante, la urgente necesi-
dad de frenar el pensamiento con-
ductista debería motivar al profeso-
rado para demostrar que introducir
el constructivismo al aula es viable
y beneficioso no solo para el apren-
dizaje de los alumnos, sino también
para la autoestima del cuerpo do-
cente que en ocasiones se frustra
al tener que combatir a diario con-
tra un ejército de malas caras. A
la hora de llevar a cabo la acción
docente, se debe partir siempre de
la premisa de que los aprendizajes
más significativos provienen de las
experiencias donde los estudiantes
pueden explotar su creatividad y su
curiosidad, dándoles la oportunidad
de descubrir por sí mismos nuevos
saberes y de nuevas formas, librán-
doles de una metodología obsoleta
que no se preocupa de enriquecer
sus habilidades.
En definitiva, la mejora educati-
va debería ser una de las mayores
• Grajeda de Paz, M. (2001).
Transformar la práctica
educativa.
Guatemala: Saqil Tzij.
• Herrera, A. M. (2009). El
constructivismo en el aula.
Innovación y Experiencias
Educativas
, 14, 1-10.
• Jonassen, D. H. (1991).
Evaluating constructivistic
learning.
Educational
Technology
, 31, 28-33.
• Robinson, K. (2006).
Do
schools kill creativity?
[Vídeo].
Recuperado de: http://www.ted.
com/talks/ken_robinson_says_
schools_kill_creativity
Referencias
Bibliográficas
Moreno Del Moral, M. (2017, Noviembre).
Las raíces del aprendizaje. Un recorrido
sobre los orígenes del proceso de
enseñanza-aprendizaje.
Campus
Educación Revista Digital Docente
, Nº7,
p. 40-42. Disponible en: https://www.
campuseducacion.com/revista-digital-
docente/numeros/7/
Cómo citar:
prioridades en nuestro país y para
votar a favor de la mejora de la ca-
lidad de la misma debemos ser ca-
paces de derrumbar los cimientos
de un sistema educativo anticuado
para empezar a construir uno ac-
tualizado. Quizás no estemos tan
lejos de poder ver la otra cara de
la educación, la que no supone una
obligación y un tormento para los
alumnos más desmotivados, la que
es divertida y verdaderamente útil,
la que muestra el progreso y el lado
más creativo de los estudiantes y,
además, contribuye al desarrollo de
habilidades sociales. Quizás enton-
ces las piezas encajen sin forzarlas,
sino porque de verdad han encon-
trado su lugar en el engranaje y así
el mecanismo gire correctamente.