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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO I - Nº 4 - ABRIL 2017
un ejercicio que consista en realizar
diferentes equilibrios, cambios de
postura, posiciones y superficies,
etc.
El docente, en función del diseño
de la actividad, se establecería una
rúbrica, de 0 a 4 puntos, a saber:
no realiza la actividad; no mantiene
el equilibrio; mantiene el equilibrio
en diferentes superficies pero no en
diferentes posiciones; mantiene el
equilibrio en diferentes superficies
y posiciones; realizar todos los mo-
vimientos requeridos.
De la misma manera pudieren di-
señarse actividades similares y rú-
bricas parecidas para estándares,
también de carácter motriz, como
“Adapta los desplazamientos a di-
ferentes tipos de entornos y juegos
de colaboración-oposición, ajus-
tando su realización a parámetros
espacio temporales”
y
“Adapta el
manejo de objetos con los segmen-
tos superiores e inferiores a juegos
de colaboración y oposición, apli-
cando correctamente los gestos y
utilizando los segmentos dominan-
tes y no dominantes”
.
En la misma línea que en el an-
terior grupo de estándares, a la
hora de diseñar actividades y/o ta-
reas para calificar éstos debemos
prestar atención a las orientaciones
metodológicas del área del Decre-
to 198/2014 de 5 de septiembre,
cuando se cita: “
el docente tam-
bién podrá establecer la búsqueda
de respuestas divergentes a los
problemas planteados: formas di-
ferentes de lanzar con efectividad
un objeto, usos no convencionales
de material, creación de materiales
con materiales reciclados, combi-
nación de patrones motores dados
para realizar coreografías, solución
a situaciones sencillas de táctica
deportiva, etc.
”
Los estándares de carácter
actitudinal
Los estándares de tipo actitudi-
nal pretenden medir aprendizajes
relacionados con
“saber ser”
. En la
introducción a nuestro área ya se
habla del análisis crítico que afian-
ce actitudes, valores referenciados
al cuerpo, al movimiento y a la re-
lación con el entorno. También de
fomentar actitudes tan importantes
como el trabajo en equipo, el juego
limpio, el respeto a las normas, etc.
Estos estándares (como por
ejemplo
“Incorpora en sus rutinas
el cuidado e higiene del cuerpo”
;
“Participa en la recogida y organi-
zación de material utilizado en las
clases”
; o
“Demuestra autonomía y
confianza en diferentes situaciones,
resolviendo problemas motores
con espontaneidad y creatividad”
)
pueden calificarse mediante activi-
dades constituyentes en
registros
de actividad
, y evaluarlos a partir
de
listas de control
, elaborando
un seguimiento pormenorizado,
visual y cuantitativo que facilite la
percepción de la evolución de cada
alumno.
Igualmente, en las orientacio-
nes metodológicas encontramos
aspectos tan importantes como el
fomento de una actitud reflexiva y
crítica con determinados compor-
tamientos, tanto desde del punto de
vista del espectador, como del par-
ticipante, así como la eliminación
de comportamientos no deseables,
teniendo en cuenta que determina-