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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO V - Nº 17 - MARZO 2020
periódicas con el fin de tratar te-
mas de relevancia como cargas de
trabajo, conflictos entre y con estu-
diantes, entre otras situaciones.
Por otra parte, existen riesgos
más específicos al igual que sus
respectivos factores de prevención,
tomando en cuenta los diversos ci-
clos experimentados a lo largo del
trabajo profesional docente o, en
función de las etapas educativas
en las que los docentes impartan
clase.
Promoción de la salud
y la seguridad
No solo los profesionales docen-
tes son víctimas y están expuestos
a riesgos durante el desempeño de
sus funciones dentro de los cole-
gios; también los alumnos pueden
sufrir problemas de salud, que
afectan su desarrollo y obstaculizan
su normal formación.
Para prevenirlo, las escuelas de-
berán asumir el compromiso fun-
damental de reducir la incidencia de
enfermedades y lesiones, a través
del fomento de pautas de compor-
tamiento en condiciones seguras.
El éxito y la calidad de la preven-
ción en el sistema educativo se con-
sigue cuando se alcanza una mayor
implicación de las escuelas, no sólo
impulsando la seguridad y salud inter-
na del centro, sino también, sentando
las bases para la construcción de una
educación en valores preventivos nece-
sarios en una futura vida laboral. Para
lograr un nivel formativo y actitudinal
deseable es conveniente abordar deter-
minados cambios a diferentes niveles:
político-administrativo;
organizativo
cuidando los elementos que inciden en
la práctica escolar diaria; en el terreno
de las ideas y en el desarrollo de pro-
yectos y modelos que orienten un tra-
bajo continuo e innovador
(Hundeloh y
Hess (2003), en Burgos, 2011).
Es necesario que desde de los
centros educativos se promueva
con suficiente claridad la seguridad
y la salud entre los jóvenes, con el
fin de lograr forjar en ellos compor-
tamientos y actitudes seguras para
su desarrollo personal y profesio-
nal. Con esto se pretende alcanzar
el éxito preventivo en el contexto
escolar. Así se entiende que los
centros educativos están llamados
a incluir dentro de sus contenidos
académicos información que per-
mita educar y formar en función
de alcanzar dos elementos funda-
mentales: enseñar las habilidades,
actitudes y conceptos que la vida y
el trabajo requieren, y ayudar al de-
sarrollo de la personalidad basada
en el principio de responsabilidad
social (Vuille y Schenkel, 2003, en
Burgos, 2011).
Por lo tanto, será necesario lo-
grar equilibrar las expectativas, la
dificultad de la tarea y el grado de
capacidad; por lo que los docentes
en los colegios deberán tener la ca-
pacidad técnica y responsabilidad
para identificar e interpretar la par-
ticipación en situaciones que gene-
ren peligro, y desarrollar un marco
conceptual del conocimiento pre-
ventivo a enseñar (Burgos, 2011).
El contexto escolar
y sus acciones
preventivas ante los
riesgos
Es necesario partir del carácter
que posee el colegio como centro
de formación y educación, vincu-
lado a la promoción de la preven-
ción. En este sentido, como uno de
sus objetivos fundamentales estará
promover entre todos los miem-
bros de la comunidad educativa
(alumnos, personal administrativo,
docentes), conocimientos y con-
tenidos en materia de seguridad y
salud laboral en las escuelas.
De igual manera deberá ser capaz
de asegurar que en el colegio haya
un ambiente que facilite cada una
de las diferentes opciones en pre-
vención, para reducir de esa ma-
nera los problemas de seguridad y
salud entre todos sus miembros.
Para ello, se requiere de una ac-
tuación en cinco campos de acción
fundamentales e interdependientes,
según lo expresan Miller, Romano y
Spice (2000):
• Edificio y equipo
(espacios de la
administración, consejo escolar,
departamentos o seminarios, en-
tre otros)
• Organización y desarrollo de la
organización
(enseñar el clima,
normativa interna de organiza-
ción y funcionamiento, el proyec-
to educativo del centro, elemen-
tos que intervienen en el proceso
comunicativo, participación, pla-
nificación, entre otros)
• Educación
(contenido de la lec-