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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO IV - Nº 16 - DICIEMBRE 2019
textos para usar el potencial creati-
vo y de aprendizaje de la expresión
escrita. Estos enfoques son, res-
pectivamente:
Enfoque basado en
la gramática; Enfoque basado en
las funciones; Enfoque basado en
el proceso; Enfoque basado en el
contenido.
• Enfoque basado en la
gramática
Este enfoque se centra en la
en-
señanza de la expresión en lengua
materna, y luego se ajusta para la
enseñanza de la escritura en la
segunda lengua.
Lo fundamental
es que para aprender a escribir hay
que dominar la gramática, ya que el
núcleo de la enseñanza lo estable-
cen precisamente los conocimien-
tos gramaticales de la lengua.
• Enfoque basado en las
funciones
Comienza en el contexto de la
enseñanza de una segunda lengua
y, específicamente, en la metodolo-
gía comunicativa. Sigue un método
funcional, pues lo más importante
es
enseñar una lengua para usarla
y comunicarse.
En cuanto a la lengua escrita, la
metodología se centra en el estudio
de textos, desarrollada por la lin-
güística.
• Enfoque basado en el
proceso
En este enfoque lo importante no
es enseñar solo cómo debe ser la
visión final de un escrito, sino
mos-
trar y aprender las estrategias que
hay durante el proceso de crea-
ción y redacción.
Lo importante en
este enfoque es enseñar el conjun-
to de actitudes hacia el escrito y las
habilidades para saber trabajar con
las ideas y las palabras.
• Enfoque basado en el
contenido
Las características fundamenta-
les de este enfoque son:
• Se le da
importancia
a lo que dice
el texto,
al contenido y no a la
forma.
Interesan si las ideas son
claras, si son originales, si están
ordenadas, etc.
• Se escribe sobre algún tema aca-
démico, donde las fuentes de
escritura son libros, apuntes, ar-
tículos, etc.
• Se distinguen dos secuencias en
los ejercicios llevados a cabo en
clase. Una primera fase de lectura
y comprensión de un tema (tra-
tando al final la elaboración pro-
pia de ideas), y una segunda fase
que consiste en la producción de
un texto escrito.
Mejora de la
expresión oral
Baralo (2000) afirma que la
ex-
presión oral
implica la interacción
en un contexto compartido y en una
situación donde se intercambian
los significados, no teniendo senti-
do sin la comprensión, sin el proce-
samiento y sin la interpretación de
lo que se ha escuchado.
Por ello, la expresión oral debe
entenderse junto a la comprensión
oral, entendiendo que
la comuni-
cación es un proceso de lectura y
escritura que debe continuamente
expresarse e interpretarse.
Lo primero es averiguar y en-
tender las dificultades de nuestros
alumnos sobre las características
del código oral frente al escrito, y
así poder diseñar actividades di-
dácticas más eficaces y fundamen-
tadas. Investigar e interesarse por
los cambios que puede ir sufriendo
la expresión oral debido a los hábi-
tos sociales y, así, saber actuar en
consecuencia.
Según comenta López (1983),
utilizar
el diálogo
como estrategia
didáctica es una muy buena forma
de abordar la enseñanza y el apren-
dizaje de la Lengua y la Literatura en
todos los niveles educativos, pues
no hay nada más obvio que saber
que a hablar se aprende hablando.
Además, cuando los alumnos com-
parten opiniones o dialogan sobre
algún aspecto se facilita que se
manifiesten diversos conocimien-
tos que enriquecen a todo el grupo
clase.
Estrategias para
el desarrollo de la
expresión oral
Principalmente, las técnicas
usadas en el aula para desarrollar
la expresión oral deberían estar
condicionadas por la competencia
comunicativa de los hablantes que
han de recibirlas, por lo que lo más
conveniente es tener en cuenta el
nivel que ha alcanzado el alumnado