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AÑO IV - Nº 14 - JUNIO 2019
minar la diferencia; la clave para
afrontar dicho cambio es “permitir
que entre un poco del temido caos
en el aula y quitarnos los miedos a
los cambios educativos” (Gardner,
1983). De hecho, procurar que no
esté todo controlado dentro de la
clase aportará el espacio suficien-
te a los estudiantes como para
que ellos puedan ampliar su zona
de confort, llegándose a sentir có-
modos en cualquier situación, por
diferente que esta sea, y pudiendo
afrontarla con éxito, haciéndose
cada vez más diestros en las posi-
bles adversidades.
Evaluación
Con la teoría de las inteligencias
múltiples la evaluación debe reali-
zarse diaria y continuamente para
dar cabida a la interacción y al feed-
back del alumno dentro y fuera del
aula. Dicha teoría incluye la impor-
tancia de adoptar múltiples tipos de
evaluaciones ya que valorar cada
una de las inteligencias es un pro-
ceso largo y costoso que implica el
dominio de rúbricas de aprendizaje
muy diversas mediante las que po-
der valorar si los alumnos alcanzan
cada uno de los ítems que dichas
inteligencias engloban.
La evaluación, ante todo, ha de
adaptarse a las necesidades de
cada estudiante para dar solución
a todos los problemas que vayan
surgiendo. Esta teoría refleja las
fortalezas, pero, también, las debi-
lidades de cada uno, por lo que hay
que contemplar diferentes técnicas
de evaluación para ser llevadas a
la práctica en el aula. Entre ellas,
y siguiendo, como hasta ahora, a
Gardner (1987), podemos usar las
siguientes:
• Instrumentos de observación
para conocer el comportamiento
natural de los alumnos frente a
diversas inteligencias4.
• Revisión de tareas o trabajos
diarios para valorar las habilida-
dessuperadasylasnoalcanzadas.
• Pruebas orales y escritas es-
pecí cas para tratar de evaluar
contenidos y competencias.
• Elaboración de proyectos que
partan de las peculiaridades e
intereses de los alumnos.
• Desarrollo de técnicas de estu-
dio para aprender a desarrollar
distintas capacidades por muy
difíciles que lo parezcan. Tal y
como hemos comentado con el
desarrollo de las inteligencias
múltiples, todas pueden traba-
jarse dentro del aula.
De la misma forma, se debe va-
lorar la participación de los alum-
nos en las propuestas didácticas
desarrolladas en el aula, así como
la evolución de sus capacidades
mediante dos procedimientos de
evaluación imprescindibles: la au-
toevaluación 5 y la coevaluación6.
4 Registro anecdótico, listas de control, escalas de observación, diarios de clase, etc.
5 Evaluación que realiza la misma persona que ha desempeñado el trabajo que se está sometiendo a evaluación.
6 Evaluación realizada en forma conjunta entre varios actores.
• Gardner, H. (2011). Inteligencias
múltiples. La teoría de la práctica.
Barcelona: Paidós Ibérica.
• Armstrong, T. (2007). Inteligencias
múltiples en el aula. Guía práctica
para educadores. Barcelona: Paidós
Ibérica.
• Gardner, H. (1987). Estructuras de la
mente. NY: Basic Books.
• Flores, M. (2015). Los fundamentos
de la teoría de las inteligencias
múltiples. Barcelona: Paidós Ibérica.
Referencias
Bibliográficas
Lerma Anguix, I. (2019, junio). Las inteligencias múltiples en el aula: Una teoría educativa que apuesta por la diversidad del alumnado. Campus
Educación Revista Digital Docente, Nº14, p. 5-9. Disponible en:
Cómo citar: