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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO IV - Nº 13 - MARZO 2019
1-2-4
El docente plantea una pregunta
y cada alumno ha de pensar la
respuesta a dicho problema de
forma individual (1), después se
pone en común por parejas (2) y
posteriormente en todo el grupo
(4) lo cual será reflejado de forma
escrita, teniendo en cuenta las
aportaciones de todos los miem-
bros. (Juan et al., 2010).
Trabajo en equipo
como contenido a
enseñar
El trabajo en equipo es el último
contenido que se ha de mostrar a
los alumnos. Pastó (2015) estable-
ce dos recursos diferentes para este
tercer ámbito: El
Plan de Equipo
y
el
Cuaderno de Equipo
. El Plan de
Equipo es un documento que con-
tiene una declaración de principios
que rigen el equipo durante un tiem-
po determinado incluyendo aquí
objetivos, compromisos y cargos
de cada uno de ellos (Juan et al.,
2010). Por otro lado, el Cuaderno de
Equipo muestra sus rasgos de iden-
tidad y su historial. Existen algunas
estructuras cooperativas en este
tercer ámbito que son aplicables en
las aulas de Educación Infantil: el
trabajo por proyectos, que es el más
conocido, y el
Rompecabezas
, que
consiste en repartir en cuatro partes
el trabajo asignado. Cada alumno
deberá encontrar al compañero con
el que completar su parte. Cuando
los alumnos hayan completado la
información, el maestro se encarga-
rá de explicar la metáfora existente
entre la unión de las partes del tra-
bajo asignado y el trabajo coopera-
tivo. Para culminar, un miembro del
equipo lo explica al resto (Parrilla,
1992; Serrano y Calvo, 1994).
Beneficios de
la aplicación
del aprendizaje
cooperativo en las
aulas
De acuerdo con García (2001),
los efectos positivos de la puesta
en práctica del aprendizaje coope-
rativo en el aula, siempre que se lle-
ve a cabo adecuadamente, han sido
constatados por numerosos estu-
dios, tanto a nivel cognitivo como a
nivel social. De esta manera, se va
a seguir la clasificación establecida
por el Laboratorio de Innovación
Educativa (2009) que destaca los
beneficios que conlleva esta meto-
dología para el alumnado:
Mayoritariamente se admite que las
estrategias o métodos de aprendiza-
je cooperativo son más potentes que
otros, no cooperativos, y que las for-
mas tradicionales de enseñanza para
mejorar ciertos aspectos de la capaci-
dad cognitiva, como, por ejemplo, el
rendimiento académico, la habilidad
para la resolución de problemas o la
comprensión de textos.
3
Reducción de ansiedad
Muchos autores consideran que
la ansiedad es uno de los facto-
res principales por los cuales se
dificulta el proceso de enseñan-
za-aprendizaje en el alumnado.
El aprendizaje cooperativo redu-
ce esta aprensión fomentando
la autoestima y proporcionando
tiempo suficiente para desarro-
llar la tarea de acuerdo con las
necesidades personales de cada
alumno.
Fomento de interacción y
relaciones sociales positivas
Con la aplicación del aprendizaje
cooperativo en el aula, los alum-
nos aprenden actitudes y valores
que no pueden aprender de los
adultos, aumentan las oportuni-
dades de actuar fomentando re-
laciones prosociales como actitu-
des de ayuda hacia los otros y se
fomenta el respeto hacia aquellos
que son diferentes (García et al.,
2001).
Fomento de destrezas
complejas de pensamiento
crítico
Según Moruno (2011), el apren-
dizaje cooperativo permite con-
frontar diferentes opiniones y
puntos de vista, lo que favorece
el conflicto cognitivo, producién-
dose así un mayor número de re-
estructuraciones cognitivas.
Fomento de integración y
comprensión intercultural
El aprendizaje cooperativo favo-
rece la integración y la compren-
sión interpersonal como con-
secuencia de las interacciones
positivas y las oportunidades de
resolución constructiva de con-
flictos. Se evita, así, cualquier
tipo de exclusion, y se promueve
la aceptación de los alumnos con
necesidades educativas especia-
3
Conclusiones de Gavilán y Alario (2010), siguiendo diversos estudios realizados por Echeita y Martin, Díaz-Aguado, Yus, Maté y Dreves.