Violencia escolar
L
a Organización Mundial de la
Salud (2002) define la violen-
cia como el uso deliberado de
la fuerza física o el poder ya sea en
grado de amenaza o efectivo, contra
uno mismo, otra persona o un grupo
o comunidad, que cause o que tenga
muchas probabilidades de causar le-
siones, muerte, daños psicológicos,
trastornos del desarrollo o privacio-
nes, y dicta tres criterios diagnós-
ticos para categorizar la violencia
escolar, conocida como “Bullying”:
• La existencia de una o más de las
conductas de hostigamiento inter-
nacionalmente reconocidas como
tales: el desprecio, el odio, la ridi-
culización, la burla, el menospre-
cio, los motes, la crueldad, la mani-
festación gestual del desprecio o la
imitación burlesca.
• La repetición de la conducta que ha
de ser evaluada por quien la pade-
ce como no meramente accidental,
sino como parte de algo que le
espera sistemáticamente en el en-
torno escolar y en la relación con
aquellos que lo acosan.
• La duración en el tiempo, con el
establecimiento de un proceso que
va a ir minando la resistencia del
niño y afectando significativamen-
te a todos los órdenes de la vida:
académico, afectivo, emocional y
familiar.
Los participantes de toda situación
de acoso escolar son tres: los acosa-
dores, la víctima y los espectadores,
los cuales conforman el denominado
“Triángulo del Bullying”: (Figura 1).
Perfiles del acosador
El conocimiento de los distintos
perfiles de alumnos que pueden
estar involucrados en actos rela-
cionados con la violencia escolar es
decisivo ya que, en la mayoría de los
casos, la invisibilidad del Bullying
por parte de las personas adultas se
convierte en un problema adicional
a la propia violencia escolar.
El acosador, entendido tradicio-
nalmente como la figura que des-
encadena la situación violenta y que
focaliza su acción sobre una vícti-
ma, teóricamente indefensa, tam-
bién puede ser considerado como
una víctima más del acoso escolar,
en tal caso conocida como “víctima
activa”. Habitualmente, y siempre a
grandes rasgos y en la mayoría de
los casos, el agresor tiene un com-
portamiento provocador y de inti-
midación permanente, presenta un
modelo agresivo en la resolución de
conflictos, dificultad para ponerse
en el lugar del otro, poca empatía y
vive sumido en relaciones familiares
poco afectivas.
Siguiendo a Rodríguez (2004) el
agresor suele presentar cuatro ne-
cesidades básicas que se resumen
en la siguiente tabla: (Tabla 1).
Figura 1
: Triángulo del Bullying
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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO II - Nº 5 - JUNIO 2017
La figura del acosador
en la violencia escolar
Principales rasgos y
características
Los participantes que se identifican en toda situación de violencia escolar
son básicamente tres: el acosador, la víctima y los espectadores. Para poder
reconocer, prevenir e intervenir en una situación de violencia escolar, es
sumamente importante conocer tanto el perfil del agresor como el de la
víctima, sin olvidar el papel que juegan los espectadores y, teniendo en cuenta
que cada persona presenta una personalidad única, cada uno de los sujetos
involucrados en situaciones de violencia escolar requerirá diferentes puntos
de análisis. Así, en este artículo procederemos a analizar una de las figuras
que interviene en todo proceso de acoso escolar: la figura de acosador.
BEGOÑA NIETO CAMPOS
•
Licenciada en Ciencias
Empresariales.
•
Máster en Investigación
Psicosocioeducativa con
Adolescentes en Contextos
Escolares.
•
Docente en Enseñanza
Secundaria y Asesora de
Formación (Ourense, Galicia).