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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO V - Nº 20 - DICIEMBRE 2020
y como ha quedado descrito en nues-
tro análisis normativo.
a) En relación a los objetivos:
• El profesor/a de dicha asignatura
deberá prestar atención a la res-
puesta educativa que está ofre-
ciendo el alumno/a en concreto,
ya que la situación que se está
viviendo en relación al confina-
miento y el trabajo desde casa,
puede dar lugar a un rendimiento
inadecuado en dicho alumno/a,
motivado por una inadecuada
gestión emocional. Por ello, se
recomienda incluir dentro de los
objetivos, la gestión emocional.
b) En relación a los contenidos:
• Continuación de los contenidos
previstos en su ACAI e incluyen-
do de manera transversal los
contenidos de gestión emocional.
c) En relación a la metodología:
• Desde un seguimiento persona-
lizado y acción tutorial, apoyar
nuestro trabajo desde las emo-
ciones.
• Proponer al alumno/a que lleve a
cabo propuestas sobre trabajos
que le gustaría realizar.
d) En relación a la evaluación:
• Según lo establecido en su ACAI,
haciendo énfasis en el uso del
instrumento de rúbrica.
Orientaciones telemáticas sobre
Programas Específicos (PE)
El maestro o maestra especialista
en Pedagogía Terapéutica, con el
asesoramiento del orientador/a es-
colar, ajustándose a las necesidades
prioritarias de cada alumno/a, la
organización, temporalización y ac-
tividades a realizar para que el alum-
no/a pueda seguir implementando
las actividades necesarias desde el
hogar. Es por ello que, de manera
personalizada, se realizará un se-
guimiento y aportación de las clases
precisas a través de la aplicación
edutuber, las cuáles serán enviadas
a su correo electrónico.
El papel de las
familias ante la nueva
situación
Sabemos que para lograr un pro-
ceso de enseñanza-aprendizaje de
éxito, necesitamos el trabajo en equi-
po por parte de toda la comunidad
educativa, y aquí juega un papel im-
portante las familias, las cuales de-
ben interactuar e involucrarse en la
vida de los centros educativos para
determinar una misma línea y pautas
de actuación. Pero parece que, en
medio de todo este caos, han sido,
una vez más, las grandes olvidadas.
Al igual que nuestro alumnado, las
familias son diversas atendiendo a
nivel económico, educativo, carac-
terísticas del hogar, tiempo dispo-
nible, etcétera, respondiendo cada
una de ellas a una casuística propia.
Es por ello que no todas pueden dar
la misma respuesta ante esta forma-
ción virtual que les ha sido impuesta
de la noche a la mañana.
Teniendo en cuenta la buena predis-
posición del profesorado y la indiscu-
tible buena intención que se les pre-
sume a éstos, es necesario en este
artículo hacer mención a la importan-
cia de pensar en las familias durante
todo el proceso de teleformación, ya
que sin su apoyo es muy complicado
lograr un buen resultado con el alum-
nado, especialmente con el alumna-
do NEAE. Pero, ¿hasta dónde llega la
implicación de las familias? Y lo que
es más importante, ¿cuál es su papel
ante esta situación?
Ahora mismo hay familias que han
tenido que adecuarse al rol de “pro-
fesores informales” sin tener medios,
formación pedagógica, formación en
materias específicas, competencias
digitales, tiempo y, lo que es peor,
estabilidad emocional debido al mo-
mento que estamos viviendo, en el
que muchas familias se encuentran
con una gran incertidumbre respec-
to a sus trabajos, futuro y salud. Con
este panorama hemos de plantearnos:
¿Cuál es el rol que deben de adoptar?
Como docentes hemos de pensar en
ellas y en sus situaciones actuales a
la hora de planificar nuestras actua-
ciones, porque no todo vale.
Desde nuestro punto de vista, las fa-
milias deben trabajar de forma coor-
dinada con los docentes, adquirien-
do un rol de apoyo y dinamizador. El
profesorado, en cambio, tiene el rol
de crear, implementar y facilitar los
materiales, recursos y tareas que se
vayan a necesitar, cuidando y aten-
diendo, ahora más que nunca, a la
diversidad de su alumnado.
Para los familiares de alumnado
NEAE, se hace necesario sentirse
acompañados durante este proceso.
No podemos abandonarles en un
mar de actividades y nuevas platafor-
mas y dejarles que remen solos. Los
familiares necesitan ayuda no solo en
el qué, sino, sobre todo, en el cómo:
pautas sobre el volumen de tareas,
cómo exponerlas, en qué momen-
tos, en qué orden, variedad de ejem-
plificaciones, todo ello dotado de pa-
ciencia, disponibilidad y sin sentirse
juzgados por parte del docente. Esto
no es nada nuevo. Desde la Psicolo-
gía del Aprendizaje y de la Educación
sabemos la importancia que tienen la
tranquilidad y el sentirnos bien guia-
dos en toda situación de aprendizaje,
y no olvidemos que, en este momen-
to, las familias también están apren-
diendo a marchas forzadas.
Hay que añadir la necesidad de es-
tablecer normas y pautas para que
puedan ir desarrollando cada vez más
autonomía. Saber que cuentan con
una guía, supervisión y trato cercano
por parte del docente, es primordial
ante esta situación ya que adquiere
gran importancia el apoyo emocional.
Por otro lado, teniendo en cuenta la
Psicología de los Grupos, las fami-
lias necesitan de un líder en el ámbito
educativo. Este rol le corresponde al
docente, quien debe asesorar, pero
también confiar en sus habilidades.
El docente debe trabajar para lograr
el máximo desarrollo de ese poten-
cial con que cuentan las familias. De
la misma manera, las familias han
de confiar en el docente, en su for-