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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO V - Nº 17 - MARZO 2020
• Utilización de la
evaluación
de
forma integrada con las activida-
des de enseñanza y aprendizaje.
Todas estas características piden
un cambio en el perfil del alumno,
en el rol del docente, y en las ac-
tividades educativas. En el caso
del
docente
, éste será
quién elija
un método que se centre en el
alumnado, combine la participa-
ción entre ambos y considere la
elección de un aprendizaje por
comprensión, significativo, pro-
fundo y por investigación.
Aque-
llos modelos de aprendizaje donde
el alumno es participativo, propor-
cionan un aprendizaje más durade-
ro y significativo, ya que el alumno
ha de buscar, seleccionar, analizar y
evaluar la información, asimilando
un papel activo en la construcción
del conocimiento. Para formarse
en competencias, tomará contacto
con el contexto social que le rodea
y aprenderá de ello de forma coo-
perativa, intercambiando opiniones
e ideas. Por lo tanto, se debe con-
siderar
un perfil de alumno activo,
reflexivo, cooperativo, autónomo
y responsable.
La creación de un proceso de
aprendizaje que se ajuste a un
contexto dado requiere de una me-
todología que defina un conjunto
de condiciones y ofrezca oportu-
nidades al alumnado. Además, se
necesita una metodología que fo-
mente la reflexión sobre lo que se
aprende, cómo se aprende y qué se
consigue, con el fin utilizarlo como
instrumento para mejorar su com-
petencia de aprender a aprender
con sentido crítico sobre su actua-
ción.
Por estos motivos, los docentes
deben diseñar y planificar activida-
des de aprendizaje, considerando
los recursos disponibles y nece-
sarios, de forma coherente a los
objetivos previstos. Por otro lado,
deberán actuar como facilitadores,
guías, ayudantes y motivadores
ante los alumnos durante proceso
de aprendizaje.
Así pues, para diseñar metodolo-
gías activas que favorezcan el desa-
rrollo de competencias se debe de
ampliar nuestro abanico de meto-
dologías, analizando la adaptación
y apropiación a las circunstancias
y posibilidades dadas (Palomares,
2011).
Metodologías activas y
aprendizaje autónomo
a través de las TIC
La evolución de la sociedad plan-
tea nuevas necesidades a las que
el sistema educativo debe dar res-
puesta. Hasta hace unos años, para
adquirir y mantener un nivel ópti-
mo de competencia en la vida labo-
ral, la sociedad se bastaba con lo
aprendido en la etapa de formación
y la experiencia adquirida durante
la profesión. Sin embargo, en la ac-
tualidad la formación se desarrolla
durante toda la vida laboral, de tal
forma que nunca se alcanzará un
nivel de competencia total. En estos
momentos, las personas se forman
continuamente debido a los avan-
ces científico – tecnológicos que
proporcionan nuevos instrumentos
que han de aprender a utilizar.
Por esto, las TIC toman un papel
importante en una serie cambios y
adaptaciones (Domínguez, 2013):
• Cambio
cultural
: las TIC ya no
son un instrumento marginal,
sino que pasa a ser parte norma-
lizado en el proceso educativo.
• En la organización de los
centros
también surgen cambios: la intro-
ducción de las TIC hacen introdu-
cir recursos o elementos como
páginas web o correos electróni-
co, necesarias en la gestión dia-
ria del centro. Las aulas han de
cambiar respecto al modelo tra-
dicional: espacios compartidos,
proyectores, pizarras electróni-
cas, etc.
• Alfabetización tecnológica
tanto
en profesores como estudiantes.
• Metodologías activas
e instru-
mentos didácticos sacando parti-
do a los nuevos medios.
Todo esto ha llevado a una serie
de potencialidades como el ac-
ceso fácil a la información, tanto
síncrona como asíncrona, el pro-
cesamiento de datos, la automati-
zación de gran cantidad de tareas,
la interactividad, la globalización
y la comunicación. Por otro lado,
producen algunos problemas o
desventajas como la infoxicación,
la falta de formación por parte del
profesorado, las barreras económi-
cas o los problemas de seguridad.
En definitiva, el uso de la tecno-
logía es algo presente en el día a