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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016

AÑO IV - Nº 16 - DICIEMBRE 2019

de naturaleza similar, defienden la

asunción de que

ciertos programas

AICLE por una parte, incrementan

substancialmente la DAC-LE de

los alumnos de manera general y

por otra, estos programas no solo

incrementan esta variable, sino

que dicha variable se mantiene de

manera estable en todos los con-

textos educativos y no solo dentro

de los programas AICLE

(Menezes

y Juan-Garau, 2015).

En cuanto a las razones detrás de

esta enorme mejora, deben situar-

se las prácticas pedagógicas tan

representativas de los programas

AICLE, entre las que podemos des-

tacar el desarrollo de las clases a

través de tareas comunicativas y/o

trabajos en grupo y una marcada

indiferencia hacia la corrección del

error de manera explícita. Como

resultado de la implementación de

estas prácticas, es posible crear

unos entornos educativos en los

que los alumnos están dispuestos

a usar la lengua extranjera y conse-

cuentemente, se verán más compe-

tentes y seguros para adquirir nue-

vas lenguas extranjeras (Menezes y

Juan-Garau, 2015).

En este sentido, teniendo en

cuenta todo lo expuesto en este

artículo en relación a AICLE, puede

afirmarse con bastante certeza que

esta corriente es una alternativa

viable que podría cumplir el objeti-

vo propuesto. En la actualidad, los

programas AICLE se encuentran en

pleno auge en España, ya que es-

tán considerados como una de las

opciones más eficientes en vistas

a incrementar la tradicionalmente

pobre competencia lingüística que

representa, en términos genera-

les, a los estudiantes españoles.

De hecho, incluso aunque la labor

docente en la enseñanza del inglés

como primera lengua extranjera

sea extremadamente buena, la ma-

yor parte de los objetivos lingüísti-

cos no son alcanzados debido a la

falta de tiempo. En la clase de in-

glés tradicional, la exposición a la

lengua es limitada y normalmente,

distribuida en pequeñas dosis (Mu-

ñoz, 2008). No obstante, diversos

estudios han demostrado que

no

existe una relación lineal entre el

número de horas de instrucción

de la asignatura de inglés como

primera lengua extranjera que re-

cibe el alumno y el dominio de la

lengua inglesa que éste muestra

(Euryduice, 2005).

Por tanto, incrementar el número

de horas solo resultaría contrapro-

ducente. En cambio, AICLE aumen-

ta la exposición a la lengua sin ex-

pandir el ya sobrecargado horario

escolar.

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, Nº16, p. 56-61. Disponible en:

https://www.campuseducacion.com/revista-digital-docente/numeros/16/

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