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ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO III - Nº 9 - ABRIL 2018
dan compartir con los alumnos
qué
es él yoga
. Enseñar yoga a niños
siempre requiere un plus de pa-
ciencia y creatividad, por lo que es
especialmente importante encon-
trar a personas que reúnan estas
cualidades.
Si realmente queremos acercar el
yoga a nuestro entorno educativo,
podremos también plantear la idea
de conectar
el yoga para los alum-
nos y sus familias
. Puede ser una
actividad extraescolar más o un ta-
ller fuera o dentro del horario lecti-
vo. Es una gran experiencia y una
manera increíble de que padres,
madres e incluso abuelos compar-
tan esta experiencia con los más
pequeños. El yoga para niños y fa-
miliares consigue crear un vínculo
más estrecho entre ellos y también
con el resto de personas. Las diná-
micas en estas clases están espe-
cialmente enfocadas al trabajo con-
junto, pero sin olvidar la esencia
del yoga. Es una experiencia muy
bonita y enriquecedora para los
que la practican y una opción para
tener en cuenta en aquellos centros
en los que exista la posibilidad de
poder llevarlo a cabo.
En última instancia el yoga tam-
bién puede ofrecerse como una ac-
tividad por parte del A.M.P.A para
padres o madres que deseen prac-
ticarlo. Todos sabemos lo impor-
tante que es el contexto familiar y
la influencia que éste puede llegar a
tener en los niños. Así pues, el yoga
puede ser una gran herramienta
para familias desestructuradas o
simplemente para aquellas perso-
nas que deseen experimentar ma-
yor calma, paz y tranquilidad. Las
personas que practican yoga de
manera continuada suelen terminar
proyectando todo lo aprendido en
el resto de facetas de su vida. Esto
quiere decir que si los padres y ma-
dres se benefician de la práctica del
yoga, este aprendizaje se proyec-
tará de una manera u otra también
en su entorno familiar, y por tanto,
quizás también observemos cam-
bios en sus hijos.
El yoga en las aulas
Vemos que el yoga ya es incor-
porado como actividad extraescolar
en numerosos centros españoles y
que puede resultar muy beneficioso
para niños y familiares pero ¿cómo
lo incorporamos a nuestras clases?
Para comenzar debemos pensar
en el área o asignatura que desea-
mos incorporar el yoga. Probable-
mente la incorporación del yoga en
una clase de educación física será
más sencilla que en la de matemá-
ticas, por ejemplo, por la conexión
de contenidos que se imparten.
Ahora bien,
el yoga puede tener
cabida en cualquier asignatura y
en cualquiera de nuestras clases
de múltiples formas.
Comencemos pensando en nues-
tras rutinas. Es evidente que todos
necesitamos de las rutinas ya que
nos aportan confianza y seguridad.
Esto no es una excepción en las
clases de Primaria e incluso Secun-
daria donde se requiere de rutinas
claras y fijas que permitan a los
alumnos predecir lo que va a acon-
tecer. Y entre estas rutinas puede
fácilmente incorporarse el yoga.
Respiración
(
Pranayama
)
En muchas ocasiones comenza-
mos nuestras clases con una
ruti-
na de bienvenida
. Una buena ma-
nera de comenzar nuestra jornada
es respirando y estirando nuestro
cuerpo. Estos ejercicios de
respi-
ración o
pranayama
ayudarán a
calmar la mente y a mejorar la aten-
ción. Una vez acomodados en clase
podemos pedir a los alumnos que
se sienten cómodamente y con la
espalda estirada para realizar algu-
nos ejercicios de respiración. Esta
actividad puede practicarse senta-
dos en las sillas, encima de las me-
sas, entre las mesas o si contamos
con el espacio suficiente incluso
tumbados.
Por ejemplo, podemos pedir a
nuestros alumnos que lleven toda
su atención a la punta de la nariz
y que comiencen a sentir cómo en-
tra el aire por la nariz y cómo sale.
Que presten atención a la sensa-
ción del aire entrando y saliendo.
Posteriormente, pueden colocar las
manos en la zona abdominal y ob-
servar ese sutil movimiento que se
produce al respirar. Seguidamente,
invitaremos a nuestros alumnos a
que cuenten respiraciones; del 1 al
10 y luego desde 10 al 1. Todo muy
lentamente.
En
pranayama
, buscamos una
respiración abdominal, relajada y
fluida. En prácticamente todos los
ejercicios de
pranayama
, salvo al-
gunas excepciones, la respiración,
tanto al inspirar como al espirar,
debe realizarse por la nariz. Por ello
es conveniente, que antes de co-