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AÑO V - Nº 19 - SEPTIEMBRE 2020
Gracias a la cultura del huerto es-
colar se pueden transformar espa-
cios baldíos y desaprovechados en
proyectos comunes y cooperativos,
contando con la participación activa
de diversas personas y colectivos,
como son:
• Profesores de otras etapas o espe-
cialidades, que sumen el reto y es-
tán de acuerdo en implicarse en la
puesta en práctica del mismo, co-
laborando con los profesores par-
ticipantes en el diseño y desarrollo.
• El Consejo Escolar, que aprueba la
creación del huerto y lo incluye en
el Proyecto de Centro.
• El Comedor escolar, que colabora
en algunas actividades de elabora-
ción de platos y recetas con pro-
ductos del huerto.
• El Ayuntamiento, con el perso-
nal de la concejalía que ayuda en
tareas del huerto escolar, espe-
cialmente en la preparación de la
tierra y la limpieza de las infraes-
tructuras.
• Los padres y madres de alumnos
que colaboran aportando abonos
naturales, herramientas, semillas
e incluso ayuda voluntaria.
Por último, es esencial en el desa-
rrollo de cualquier propuesta edu-
cativa la difusión de la misma. Esta
herramienta permite hacer de gan-
cho a la comunidad educativa para
la implicación de sus miembros. De
este modo, el alcance a través de las
redes sociales, de los blogs, de con-
gresos y seminarios científicos, así
como de la prensa y la radio permi-
tirán no sólo visualizar el empaque y
valor educativo de la creación de un
huerto escolar sino, también, dise-
minar la cultura de la sostenibilidad
en la sociedad.
Fomentar la investigación a través
de la creación de la huerta escolar
permite al alumnado adquirir com-
petencias básicas de indagación y
descubrimiento mediante los recur-
sos propios de un contexto deter-
minado, explorando, identificando y
participando en las actividades lúdi-
copedagógicas.
Referencias Bibliográficas
• Botella, A. M., Hurtado, A. y Cantó, J. (2014):
“Las competencias básicas a través del
huerto escolar: una propuesta de proyecto de
innovación” en Maquilón, J. J. y Orcajada, N.
(eds.)
Investigación e innovación en formación
del profesorado
. Servicio publicaciones
Universidad de Murcia, Murcia, pp. 173-182.
• Larrosa, F.J. (2013).
Huertos escolares de la
región de Murcia
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• Morán, N. (2011). Huertos urbanos en tres
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Boletín CF+S, 47, 1-71. Recuperado de:
http://
oa.upm.es/7008/1/INVE_MEM_2010_76394.pdf• Vera, J. (2015).
La huerta escolar como
estrategia didáctica para el desarrollo de
competencias científicas en la Institución
Educativa
. (Tesis doctoral). Colombia:
Universidad Nacional-Sede Medellín.
• Zabalza, M. (1998).
Criterios de calidad en la
educación infantil
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Educación Infantil.
Poveda Otazo, A. (2020, septiembre). El
huerto escolar como actividad saludable.
Estrategia para el fomento de la investigación
Campus Educación Revista Digital Docente
,
Nº19, p. 17-21. Disponible en: https://www.
campuseducacion.com/revista-digital-docente/numeros/19/
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