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Page Background 21 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-20

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AÑO V - Nº 19 - SEPTIEMBRE 2020

Gracias a la cultura del huerto es-

colar se pueden transformar espa-

cios baldíos y desaprovechados en

proyectos comunes y cooperativos,

contando con la participación activa

de diversas personas y colectivos,

como son:

• Profesores de otras etapas o espe-

cialidades, que sumen el reto y es-

tán de acuerdo en implicarse en la

puesta en práctica del mismo, co-

laborando con los profesores par-

ticipantes en el diseño y desarrollo.

• El Consejo Escolar, que aprueba la

creación del huerto y lo incluye en

el Proyecto de Centro.

• El Comedor escolar, que colabora

en algunas actividades de elabora-

ción de platos y recetas con pro-

ductos del huerto.

• El Ayuntamiento, con el perso-

nal de la concejalía que ayuda en

tareas del huerto escolar, espe-

cialmente en la preparación de la

tierra y la limpieza de las infraes-

tructuras.

• Los padres y madres de alumnos

que colaboran aportando abonos

naturales, herramientas, semillas

e incluso ayuda voluntaria.

Por último, es esencial en el desa-

rrollo de cualquier propuesta edu-

cativa la difusión de la misma. Esta

herramienta permite hacer de gan-

cho a la comunidad educativa para

la implicación de sus miembros. De

este modo, el alcance a través de las

redes sociales, de los blogs, de con-

gresos y seminarios científicos, así

como de la prensa y la radio permi-

tirán no sólo visualizar el empaque y

valor educativo de la creación de un

huerto escolar sino, también, dise-

minar la cultura de la sostenibilidad

en la sociedad.

Fomentar la investigación a través

de la creación de la huerta escolar

permite al alumnado adquirir com-

petencias básicas de indagación y

descubrimiento mediante los recur-

sos propios de un contexto deter-

minado, explorando, identificando y

participando en las actividades lúdi-

copedagógicas.

Referencias Bibliográficas

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“Las competencias básicas a través del

huerto escolar: una propuesta de proyecto de

innovación” en Maquilón, J. J. y Orcajada, N.

(eds.)

Investigación e innovación en formación

del profesorado

. Servicio publicaciones

Universidad de Murcia, Murcia, pp. 173-182.

• Larrosa, F.J. (2013).

Huertos escolares de la

región de Murcia

. Murcia: Universidad de Murcia.

• Morán, N. (2011). Huertos urbanos en tres

ciudades europeas: Londres, Berlín, Madrid.

Boletín CF+S, 47, 1-71. Recuperado de:

http://

oa.upm.es/7008/1/INVE_MEM_2010_76394.pdf

• Vera, J. (2015).

La huerta escolar como

estrategia didáctica para el desarrollo de

competencias científicas en la Institución

Educativa

. (Tesis doctoral). Colombia:

Universidad Nacional-Sede Medellín.

• Zabalza, M. (1998).

Criterios de calidad en la

educación infantil

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Poveda Otazo, A. (2020, septiembre). El

huerto escolar como actividad saludable.

Estrategia para el fomento de la investigación

Campus Educación Revista Digital Docente

,

Nº19, p. 17-21. Disponible en: https://www.

campuseducacion.com/revista-digital-docente/

numeros/19/

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