13
ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016
AÑO V - Nº 19 - SEPTIEMBRE 2020
conseguir de forma progresiva me-
jorar el estilo de escritura.
• Corregir las posturas corporales:
respaldo de la silla pegado a la
espalda del niño y cuerpo recto
frente al papel.
• Trabajar las habilidades motoras
finas: hacer movimientos con los
músculos pequeños de las manos
y las muñecas.
• Ejercitar las habilidades de pla-
nificación motora: capacidad de
recordar y realizar los pasos para
ejecutar adecuadamente un movi-
miento.
• Controlar el agarre del lápiz: debe
cogerse a una distancia media y
deben trabajarse trazos, dibujos y
sombreados sencillos para que el
alumno aprenda paulatinamente a
regular su fuerza.
• Repasar escrituras punteadas sin
salirse de las pautas marcadas.
• Insistir en ejercicios de atención
que ayuden a trabajar la memoria
a corto y largo plazo.
Disortografía
Según Vidal (1989), la disortogra-
fía puede definirse como la dificul-
tad que presentan algunos alumnos
para aprender las normas ortográ-
ficas de la lengua, lo cual conlleva
a cometer frecuentes errores en la
escritura de palabras. Este trastorno
del lenguaje es considerado parien-
te de la disgrafía y la dislexia pero
no debemos confundirlo con estos
conceptos ya que solo afecta a la es-
critura y no tiene por qué influir ni
en la lectura ni en el trazo o en las
grafías. Así, un alumno que presen-
ta disortografía no tiene por qué leer
mal ni tener una letra ilegible.
Esta dificultad específica suele ge-
nerarse en los niños a partir de los
9 años de edad cuando aparecen
ciertas dificultades al escribir deter-
minadas palabras con las letras co-
rrectas o al acentuar algunas otras.
De un modo u otro, este trastorno
influye en el código escrito y, paula-
tinamente, en el rendimiento acadé-
mico del alumno. Ante tal hecho, se
debe actuar inmediatamente tanto el
maestro-tutor como el maestro de
pedagogía terapéutica para estable-
cer determinada pautas y trabajar
conjuntamente.
En la práctica pedagógica se habla de
posibles causas que pueden originar
la disortografía; detallamos a conti-
nuación los factores más frecuentes.
Causas de la
disortografía
Rojas y Holguin
(2015) enumeran
las causas por las que se produce
este trastorno del lenguaje:
• Causas de tipo intelectual: gene-
ran un retraso en la adquisición
de la ortografía básica ya que para
una transcripción correcta se ne-
cesitan realizar operaciones de
carácter lógico-intelectual y niños
con un bajo nivel de inteligencia
no llegan a dominar tales opera-
ciones.
• Causas de tipo lingüístico: están
relacionadas con la adquisición
del lenguaje, por dificultades de
articulación (cuando un alumno
articula mal un fonema o lo susti-
tuye por otro) o bien por la caren-
cia del uso de vocabulario.
• Causas de tipo pedagógico: de-
pendiendo del nivel cognitivo del
alumno, a veces es adecuado o no
el método usado en el aula para la
enseñanza de la ortografía y puede
darse el caso de que funcione con
determinados alumnos y fracase
con otros.
• Causas de tipo afectivo-emocional:
pueden estar relacionadas con un
bajo nivel de motivación. Si un niño
no está lo suficientemente motiva-
do para realizar la escritura es muy
probable que no aprenda correc-
tamente y que cometa frecuentes
errores ortográficos.
• Causas de tipo perceptivo: defi-
ciencias en dos de los sentidos
más importantes para el desarro-
llo de la disortografía, la vista y el
oído. Esto conlleva problemas a la
hora de discriminar los fonemas
(memoria auditiva) y al recordar
particularidades de la ortografía
(memoria visual).
Tipos de disortografía
Podemos destacar los siguientes
tipos de disortografía (Rojas y Hol-
guin, 2015):
• Disortografía temporal: relaciona-
da con la percepción del ritmo que
afecta a los aspectos fonéticos
de la cadena hablada y, por con-
siguiente, a su correspondiente
transcripción, así como a la sepa-
ración y unión de cada uno de sus
elementos.
• Disortografía perceptivo-cines-
tésica: ligada con las dificultades
en la articulación de los fonemas
y, de forma paralela, con su dis-