En niños pequeños, situaciones de emergencias médicas pueden suceder sin dar la menor señal de alerta. En casos de urgencias médicas, es importante que los padres, maestros y profesionales de la salud sepan cómo reconocer y actuar ante la situación. Esto asegurará que la emergencia sea detectada y tratada de manera rápida y adecuada.
La American Academy of Pediatrics ha desarrollado una taxonomía para las emergencias médicas en niños como categorías I, II y III para facilitar el reconocimiento de la gravedad de la situación. Al igual que en otras situaciones críticas, los primeros pasos para reconocer una emergencia médica son observar los signos y síntomas que pudieran indicar su presencia. Los signos y síntomas varían según el trastorno en cuestión, pero entre los más comunes están:
Cambios en el estado mental (por ejemplo: comportamiento inusual, confusión, dificultad para despertar). Dolor torácico, asfixia, expectoración o vómito con sangre; desmayo o pérdida del conocimiento; sentimientos suicidas u homicidas; lesión en la cabeza o en la columna vertebral; vómitos severos y persistentes.
Prevenir emergencias médicas
Con el fin de prevenir y reducir la aparición de emergencias médicas, es importante que los profesionales de la salud, los padres y los maestros estén preparados para actuar de manera adecuada. La Academia Americana de Pediatría recomienda que los padres, maestros y profesionales de la salud se formen para poder detectar situaciones de emergencia y administrar los primeros auxilios. Se recomienda especialmente que los profesionales sanitarios se formen en los aspectos básicos del manejo de casos de trauma y que implementen programas de vigilancia de la salud de los infantes para evitar enfermedades y complicaciones.
Existen entidades que ofrecen una extensa variedad de cursos sanitarios acreditados para profesionales de la salud. Estos cursos son perfectos para aquellos que necesitan actualizar sus conocimientos y estar preparados para actuar ante situaciones críticas.
Los profesionales médicos deben tener siempre los recursos disponibles para poder tratar con eficacia cualquier situación de emergencia: equipos médicos adecuados, medicamentos apropiados, plan de actuación preestablecido y procedimientos de emergencia, entre otros. En el caso de emergencias en el colegio, es necesario asegurarse de que el personal con experiencia en el reconocimiento y tratamiento de situaciones críticas empleen técnicas apropiadas para el control y la traslación del niño a la institución hospitalaria, caso necesario.
Identificar las causas
Por último, es importante realizar investigaciones con el fin de descubrir la causa de la situación de emergencia. Esto ayudará a determinar si fue causada por algún defecto físico, problema psicológico o enfermedad. Esto le permitirá al equipo médico aplicar un tratamiento adecuado, prevenir recaídas y mejorar los resultados para el niño afectado.
En conclusión, las crisis críticas en pediatría requieren una gran cantidad de conocimiento y experiencia para poder actuar de forma adecuada. Es importante que los profesionales sanitarios estén debidamente formados para reconocer y tratar una emergencia médica y que los padres y maestros estén preparados para actuar en caso de emergencia. Al igual que es importante que los hospitales cuenten con el material necesario y las instalaciones adecuadas para atender una situación crítica.
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