RDD-N37-Marzo-2025

Desde aquí, pretendemos abordar este problema a través de una aportación educativa implementada en las aulas, la cual ha demostrado ser eficaz en mejorar la comprensión y manejo de la sexualidad en los niños. Esta intervención busca llenar el vacío existente y proporcionarles las herramientas necesarias para entender su sexualidad de manera saludable, fiable y respetuosa. Para evaluar la efectividad de nuestra propuesta-intervención, hemos recopilado los beneficios que ha tenido en los niños a quienes se ha dirigido. Además, realizamos una encuesta a 96 especialistas en el campo educativo y padres, quienes compartieron su experiencia y perspectivas sobre este aspecto tan crucial, valorando nuestra propuesta de intervención significativamente. Los resultados y opiniones recopilados de los expertos y los padres están claramente reflejados a lo largo del artículo, demostrando la solidez y relevancia de nuestra propuesta. Más allá del tabú Como se ha mencionado, en Educación Primaria, existe una notable carencia en cuanto a la educación sexual y la discusión sobre la pornografía y cómo actuar de forma adecuada al encontrarla a través de las diferentes fuentes posibles. En torno a esta cuestión, es lógico plantearse cuál es la edad idónea para tratar estos temas con los niños. Según Luengo (2022), la edad adecuada es alrededor de los 9 años. A estas edades, es fundamental hablar sobre la pornografía y la educación afectivo-sexual, ya que es cuando los niños empiezan a encontrarse con contenido sexual explícito de manera involuntaria. Este tema, sin duda, alarma a muchos docentes y padres. Es importante destacar que no siempre podemos saber de dónde proviene este contenido, ya que, según AEPap (2021), el origen puede ser muy variado: desde material compartido en las redes sociales hasta páginas web o videochats. Es urgente trabajar este tema en las aulas ya que, de no hacerlo, las repercusiones podrían afectar al niño en su futuro, su salud y su forma de socializar. Sin una educación sexual adecuada en las aulas, la pornografía podría convertirse en la fuente principal de aprendizaje sobre sexualidad para niños y adolescentes, lo cual es problemático. No hace falta mencionar que este tema de la pornografía suele ser un tema tabú y delicado a la hora de hablarlo con los niños. A continuación, se exponen una serie de consejos propios elaborados en base a la información recopilada de la Fundación ANAR (2023) que pueden ser útiles tanto a docentes como a padres que quieran llevar a cabo una correcta educación afectivo-sexual: • Comenzar a hablar cuanto antes de este tema. • Escuchar y responder a las preguntas sobre los temas de sexualidad que los niños pueden tener y responderlas con honestidad y respeto. • Usar un lenguaje adecuado a la edad del niño de una forma lo más clara posible y entendible. • Establecer límites y enseñar habilidades críticas en el uso de la tecnología. • Ser un modelo a seguir para los niños. • Fomentar una visión saludable hacia la sexualidad. • Discutir sobre relaciones saludables. • Enseñar a los niños que las relaciones han de ser consensuadas por ambas partes previamente. • Fomentar en las relaciones con nuestros alumnos y/o hijos una comunicación libre y abierta. El Aprendizaje Basado en el Pensamiento Como se ha destacado previamente, nos hemos centrado en la implementación de la metodología del Aprendizaje Basado en el Pensamiento (o Thinking Based Learning, TBL) para el tratamiento de este tema en Educación Primaria. 6 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 37 - MARZO 2025

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