RDD-N36-Diciembre-2024

ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 36 - DICIEMBRE 2024 según la INEC (2020, p. 63) el hacinamiento está afectando al 26,9% de los hogares pobres. Actualmente, en los hogares pobres el 10,1% de los adolescentes no asiste a la educación y el 30,0% de los menores en edad de estudiar presentan rezago escolar, mientras que en los hogares no pobres estos indicadores disminuyen a 4,1% y 10,2% respectivamente (2020, p. 65). Las adecuaciones del Ministerio en tiempos de pandemia Los retos que se presentan con la actual emergencia mundial sobrepasan lo que hasta hoy se había concebido dentro del sistema como acceso universal y gratuito a la educación, en ningún otro contexto social, el acceso a internet y a las tecnologías de información habían sido un requisito indispensable para mantenerse estudiando. La educación primaria presencial había estado cubierta en casi todo el territorio nacional. Hoy, a diez meses de la pandemia, el sistema nacional público no ha logrado asegurar esa cobertura educativa. En este sentido, la responsabilidad de la asistencia a las aulas de niños, niñas y adolescentes sobrepasa las funciones del MEP e intervienen actores institucionales que habían estado poco presentes en estas acciones. Esta información nos lleva a preguntarnos ¿cuáles son las estrategias que ha implementado el MEP como sistema para aplicar la educación a distancia? Ante esto, se establece una transición educativa a la modalidad no presencial basada en la atención diferenciada a estudiantes de acuerdo a cuatro criterios: quienes tengan acceso a internet y dispositivos; quienes tengan los dispositivos pero conectividad reducida; quienes cuenten con los dispositivos pero no con la conectividad y; quienes no cuentan con ninguno de los dos requisitos (MEP, 2020, p. 5) Esta atención requiere el compromiso docente y familiar para el cumplimiento de cargas educativas. La estrategia más desarrollada fue la habilitación de una plataforma virtual para la realización y el seguimiento de las actividades docentes. Por último, la directriz crea a su vez, nuevas obligaciones también para estudiantes y familiares, ya que deberán estar en continuo seguimiento y monitoreo de las actividades académicas, evaluaciones y modificaciones que se vayan realizando en la marcha del ciclo lectivo, así como, la comunicación constante con las y los docentes. El MEP propone la planificación y elaboración de guías de trabajo autónomo, las cuáles “deben ser construidas poniendo en práctica múltiples formas de motivación, representación (con materiales diversos y accesibles) y expresión. Se debe tener muy presente los diferentes niveles de logro de cada una de las personas estudiantes” (MEP, 2020 p.16). Retos que enfrentan los docentes Según información del estado de la educación, el 71% de los docentes reporta tener conexión estable a internet, este es imprescindible para el desarrollo de las clases virtuales, pero, hay que tener presente que el internet no asegura el mejor desarrollo pedagógico: “Es necesario tener destrezas tecnológicas para transmitir de forma clara contenidos y didácticas apropiadas para mantener el interés de los estudiantes” (León y Gómez, 2020, sp).sumado a que el 25% de los docentes reportó no tener acceso a internet y en su mayoría no han contado con herramientas para la enseñanza. En promedio, el 56% de los docentes de todos los niveles educativos no cuenta con formación para implementar herramientas virtuales. El cuerpo docente ha tenido que establecer contacto con estudiantes y sus familiares para dar seguimiento al proceso educativo, siendo, una mayoría de las y los profesores que han acatado esta nueva directriz del MEP (León y Gómez, 2020), aunque, los datos reflejan que el profesorado más preparado en herramientas virtuales es también el que ha tenido mayor disposición para mantener el contacto virtual entre sus estudiantes y familiares. A pesar de esta mayoría, se reportó que un 6% de la planta docente no había hecho ningún contacto con los estudiantes a mayo del 2020 (León y Gómez, 2020). De este modo, los investigadores concluyen lo siguiente: El ciclo lectivo 2020 con clases a distancia por la pandemia por Covid-19, enfrenta tres nuevos nudos importantes: problemas en la calidad de conexión a internet del personal docente; deficiencias en su formación en temas de educación virtual; y exclusión de un grupo de

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