41 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 36 - DICIEMBRE 2024 a partir de un método fenomenológico que aportará la comprensión y el efecto de estas percepciones en el alumnado (Pereira, 2011). El desarrollo de la investigación se secuencia en 5 fases encadenadas que están determinadas y ordenadas funcionalmente (Nunez, 2017; Rodríguez y Valldeoriola, 2009): Fase I: acercamiento con el objeto de estudio, revisión de precedentes teóricos sobre el tema y análisis del contexto; revisión de instrumentos ya existentes, y evaluación de su fiabilidad y validez para ser administrados en el contexto; diseño del de la investigación. Fase II: toma de contacto e informar al centro objeto de estudio; selección de muestra con estrategias anteriormente descritas; toma de decisiones para la selección de instrumentos mediante la adaptación y diseño de estos; validación de instrumento por juez experto. Fase III: administración de los cuestionarios a los participantes en el estudio; desarrollo de las entrevistas y análisis de datos cualitativos con carácter descriptivo de la muestra. Fase IV: análisis de los datos obtenidos a partir de la administración del cuestionario, comparación e integración de datos, cuantitativos y cualitativos obtenidos en las fases anteriores (bidato) que complementen una descripción completa del objeto de estudio (Nunez, 2017). Fase V: interpretación de datos analizados en la fase IV, identificación de nuevas hipótesis y/o preguntas, y respuestas a las planteadas previamente. Se tratará de detallar los resultados obtenidos, la relación observable e interpretada de los mismos. Las fases III y IV se solapan en el tiempo dentro de la viabilidad de lo posible y la compatibilidad de las acciones, debido al poco tiempo con que se cuenta para la realización del estudio. Existe una clara intención de conocer las percepciones del profesorado integrándose con la cuantificación de datos obtenida (Pereira, 2011). Se considera el método mixto el idóneo para dar importancia al enfoque cualitativo mostrando una visión más personal de los participantes y permitiendo que se cuente con varios puntos de vista dando a los resultados mayor pluralidad, rigor, validez y transversalidad dentro del contexto estudiado (Nunez, 2017; Pereira, 2011; Vallejo y Finol de Franco, 2009 y Vera y Villalón, 2005). La viabilidad del estudio yace en la propia necesidad que impera en este centro de educación secundaria, el IES Rusadir, que aborda la escolarización de la población mayoritaria de los distritos IV y V que sufren de la brecha social y donde se ha convertido en algo prioritario el poder incluir las TIC de forma rápida y eficaz, aliviando los efectos que la brecha digital ha producido en su desarrollo educativo y social en estos colectivos. Participantes Los participantes en el estudio integra a todo el colectivo de profesorado de un centro con un alumnado en situación de exclusión social con una casuística sociocultural concreta y que asiste a este centro de educación secundaria, IES Rusadir, en el extrarradio de la ciudad de Melilla, cuyo profesorado se muestra evasivo ante el uso de las TIC en el aula (Campos, et al., 2018). El Instituto Rusadir cuenta con una plantilla de 95 profesores que dan clases a los distintos niveles de secundaria y de distintas materias, organizados por departamentos. La población objetivo de la que partimos, pues, es de 95 profesores (dado que hemos finalizado nuestro estudio en este centro), de los cuáles se ha obtenido un 30% respuestas a los cuestionarios administrados (28 profesores/as) del centro. Hay que tener en cuenta que la pretensión del estudio no es la medición, sino la comprensión del fenómeno y la problemática expuesta como un proceso social complejo (Martinez-Salgado, 2012) desde la generalización ideográfica o naturalística que “se ocupa de los acontecimientos singulares y cambiantes que se configuran en cada circunstancia, como es el caso de los sucesos históricos y sociales” (Martinez-Salgado, 2012, p.615). Por ello, se ha administrado el cuestionario a toda la población objeto de estudio (el profesorado de Rusadir) de forma intencional y no probabilístico, y al que respondieron voluntariamente. A continuación, se muestra el perfil del profesorado que dio respuesta al cuestionario (Figura 4.2), donde podemos ver que el 82,1% de participantes son mujeres, frente a un 17,9% de hombres; con edades diversas, donde el 71,4% tiene entre 25 y 45 años; e imparte un 32,1% clases en ambos niveles de secundaria (ESO y Bachillerato), frente a un 60,7% que sólo da clases a la ESO. De este profesorado, el 100% tiene conexión a internet en casa, un 96,4% posee ordenador personal o de trabajo, y, además, un 92,9% utiliza el ordenador para sus programaciones de aula, siempre. Instrumentos de recogida de información Para la obtención de los datos se diseñó un cuestionario con dos secciones. La primera concerniente a extraer datos demográficos y grado formativo de los participantes. La segunda midió con una escala tipo Likert de 4 puntos desde Muy en desacuerdo (1) hasta Muy de acuerdo (4); El cuestionario se sometió a validación por expertos en temas de educación y medición de por medio del uso de encuestas. El cuestionario final quedó conformado por 22 elementos que para objeto de análisis se dividen en cuatro factores que se utilizaron para realizar los principales análisis de resultados. Procedimiento Nuestro estudio fue de tipo transversal. Por su parte, el diseño busco se estructuro considerando las etapas
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