44 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 35 - SEPTIEMBRE 2024 Motivación Ya en la Ley Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre, por la que se modifica la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, de Educación, se habla de motivación hacia el aprendizaje, de colaborar con otras personas con motivación, de expresarse y comunicarse con motivación y de lo esencial que es para el desarrollo integral del alumnado el carácter afectivo-motivacional. Martín y Fernández (2023) proponen trabajar contra la amotivación (la falta de motivación en la tarea), ya que puede hacer que una persona se perciba como no capacitada para desarrollarla, con falta de control sobre esta, y que por ello se dirija hacia el abandono o la inoperancia. De hecho, según Tito y Serrano (2016), uno de cada cinco directivos ha identificado una serie de déficits en materia de habilidades sociales, entre los que se incluyen el entusiasmo/motivación. La motivación y la emoción están relacionadas de forma directa. Las emociones son el resultado de la evaluación que los individuos hacen de los estímulos que perciben. Martín y Fernández (2023) señalan que, al hablar de motivación, se puede hacer referencia a la motivación extrínseca y a la motivación intrínseca. La motivación intrínseca se refiere a la satisfacción que surge de la propia actividad, sin depender de recompensas externas, bien sea por la orientación al logro, por la orientación al aprendizaje de nuevos conocimientos o por experimentar sensaciones positivas que motivan a la repetición de la actividad. La motivación extrínseca se refiere principalmente a la búsqueda de recompensas o a evitar castigos. En esta línea, estos autores recogen la existencia de varias teorías sobre la motivación, resaltando la Teoría de la Motivación por Reforzamiento de Skinner, que incide en la recompensa, y la Teoría de la Expectativa de Vroom, que apuesta por la creencia de que el esfuerzo invertido en la tarea lleva a un desempeño eficiente y que, al aumentar el esfuerzo, de forma proporcional lo hará también su recompensa. Esto lleva a plantear que la expectativa es dependiente de la autoeficacia. En relación a este último concepto, Rodríguez et al. (2021), consideran que la motivación se manifiesta en las actitudes y comportamientos positivos y autónomos frente al desarrollo de alguna actividad significativa y la autoeficacia. De hecho, Martín y Fernández (2023) recogen que ciertas habilidades están fijadas por la autoeficacia, que es la creencia de una persona en su capacidad para realizar una tarea y lograr sus objetivos. Es decir, los individuos que tienen una alta autoeficacia tienen más probabilidades de tener éxito en una tarea, además poseen más motivación para afrontar nuevos retos. Reducción del estrés mediante asertividad, gestión emocional ymotivación La educación emocional en los centros educativos es una ventaja a la hora de prevenir riesgos psicosociales, ya que se dota al alumnado de herramientas para su futuro profesional, potenciando el humor, la amistad, etc., para hacer frente a las situaciones de riesgo de manera asertiva. De esta forma, los futuros profesionales potenciarán su capacidad de flexibilización frente a las necesidades que surgen de los constantes cambios sociales. Tal y como recogen Paja y Tolentino-Quiñones (2021), la educación emocional desarrolla competencias para responder a las necesidades emocionales de los comportamientos de riesgo. Por ello, para ayudar al alumnado en la mejora de su convivencia dentro y fuera del centro educativo, es oportuno elaborar programas con propuestas estratégicas dentro del currículo, pero con otros tipos de aprendizaje, basados en ciertas habilidades blandas. Cuando una persona inicia nuevos estudios, se enfrenta a una serie de exigencias como la adaptación al medio, nuevos métodos de estudio y un ritmo de trabajo con mayores exigencias, al que debe adaptarse. Todo esto genera diferentes grados de ansiedad que dan como resultado el estrés académico. Se percibe una amenaza y se necesitan herramientas psicológicas adecuadas para afrontar el problema, tales como el fomento de la confianza, la comunicación asertiva y la motivación al logro (Paja y Tolentino-Quiñones, 2021). En las organizaciones, el estrés tiene una repercusión negativa en la productividad. Sin embargo, las personas con alta motivación al logro manejan mejor el estrés, ya que visionan las situaciones como retos, minimizando el conflicto y maximizando el rendimiento productivo y el bienestar (Paja y Tolentino-Quiñones, 2021). Aplicación a los módulos transversales de FOL y EIE La motivación y saber comunicarse en el trabajo son dos elementos de la inteligencia emocional que los líderes de un equipo valoran y, sin embargo, Crespo (2021) destaca que
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