13 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 35 - SEPTIEMBRE 2024 nuestro país, organiza el currículo en tres áreas de conocimiento y experiencia, que deben desarrollarse teniendo como puntos de partida el principio de globalización, el aprendizaje significativo y la estimulación desde edades tempranas. En cambio, según el Real Decreto 126/2014, en el que se recoge el currículo básico en la Educación Primaria, encontramos una distribución completamente distinta en cuanto a áreas de conocimiento, apareciendo las asignaturas. Los cambios resultan más que evidentes. Más allá de la carga académica, que resulta obvia, hemos de referirnos especialmente a la manera de enfocar los conocimientos. En la etapa de Educación Primaria se realiza un desglose de las enseñanzas en diversas áreas, y con ello parece que no existe ninguna conexión entre unas y otras, como si fuesen independientes. ¿Por qué no aplicar también la globalización en Educación Primaria, si entendemos la vida como un todo, y no de forma parcelada? El papel del profesorado. Gómez-Marí y Gómez-Marí (2021) concluyen que la educación emocional y el desarrollo afectivo-social a menudo se relegan en la Educación Primaria. Es fundamental reconocer que, aunque esta etapa requiere mayores exigencias académicas, no se deben ignorar las necesidades emocionales de los estudiantes. Crear un ambiente donde el alumnado se sienta cómodo es esencial, ya que sin emoción no hay aprendizaje. Se sugieren varias estrategias que los docentes pueden implementar: • Asamblea: Aunque más común en la Educación Infantil, la asamblea puede seguir siendo una herramienta útil en Primaria para fomentar la expresión oral y la toma de conciencia social. El primer planteamiento que se nos puede venir a la cabeza es: ¿en qué área o asignatura incluimos la asamblea? Esta pregunta puede resolverse fácilmente con otras: ¿dónde incluimos la expresión oral? ¿dónde tienen cabida nuestras emociones, lo que pensamos, lo que queremos decir, las ideas que pueden convertirse en grandes proyectos? Parece como si el alumnado que empieza a cursar 1º de Educación Primaria ya no necesitase hablar más, y deba centrarse casi en exclusiva a escribir. • Proyectos escolares centrados en la autoestima y las emociones: Involucrar a toda la comunidad educativa en proyectos que fomenten el sentido de pertenencia. • Organización del aula: Adaptar la organización por rincones de la Educación Infantil a la Primaria para promover la autonomía, la cooperación y el aprendizaje individualizado. • Coordinación entre docentes: La coordinación entre los profesores de último curso de Infantil y los tutores de 1º de Primaria es clave para una transición estructurada y coherente. La familia, agente fundamental La familia es el primer núcleo socializador y su rol es esencial en la transición hacia la Educación Primaria. Según Castro, Argos y Ezquerra (2015), la percepción que el alumnado tiene de esta etapa está fuertemente influenciada por lo que la familia les transmite. Es crucial que las familias apoyen y guíen a los niños durante este proceso, evitando mensajes que puedan generar miedo o ansiedad. El estudio de Gómez-Marí y Gómez-Marí (2021) también destaca la importancia de que las familias participen activamente en la transición. Medidas como adaptar rutinas y crear espacios de trabajo en casa pueden tener un impacto positivo. Además, la participación de las familias en actividades escolares puede fortalecer su implicación y beneficiar el proceso de adaptación. Es esencial abordar las transiciones escolares con la atención y respeto que merecen los estudiantes. No podemos obviar las transiciones por, simplemente, ser el cauce natural que siguen todas las personas. Los alumnos necesitan un proceso de adaptación al cambio, en el que todas las personas que forman parte de sus vidas estén presentes y participen activamente. En este trabajo se ha querido poner el foco en la atención integral a la persona, destacando la necesidad de un cambio en la cultura educativa que contemple tanto la adquisición de conocimientos como el desarrollo emocional y reflexivo del alumnado. Fig. 2. Organización de las asignaturas recogidas en el Artículo 8 del Real Decreto 126/2014
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