RDD-N34-Junio-2024

9 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 34 - JUNIO 2024 la motivación, lo cual lleva a que el profesorado también se adapte a este espacio internacionalizado. Formación transversal en los Centros Integrados de Formación Profesional Repasando todos los apartados anteriores, se observa que, para formar a un profesional integral dentro de la sociedad del conocimiento y en un entorno 4.0, es necesario trabajar diferentes áreas que promuevan tanto el desarrollo de las habilidades duras como de las habilidades blandas. Como se puede observar en la figura 1, todas estas premisas conducen a generar el perfil profesional para el alumnado de FP que pueda adaptarse a las necesidades del mercado laboral. Ahora bien, teniendo en cuenta el contexto sobre el que nos hemos ubicado y reconociendo la importancia de estos cuatro ejes, se pretende valorar las diferentes opciones que un centro educativo puede tener actualmente para determinar cómo poder llegar a desarrollarlos de una forma real, a través de un estudio de caso. Y para ello, se van a utilizar las habilidades blandas como vehículo transversal (las habilidades duras se consideran obtenidas una vez que el alumnado supera los módulos a estudiar y titula). El objetivo será proporcionar una mayor calidad de enseñanza al alumnado y que ésta revierta en su mayor y mejor empleabilidad en el mercado laboral. Este estudio de caso se centra parte de un Centro Integrado de Formación Profesional de Castilla y León del sector industrial. Lo más importante es que la mejor y mayor empleabilidad del alumnado sea una de las principales metas recogidas en el Proyecto Funcional de Centro, para que se incluya en todos los módulos y proyectos que se desarrollen en el centro de forma integral. Esa meta se desarrollará a través de varias vías y deberá estar respaldada por políticas internas de centro que apoyen al docente, como la creación de grupos de trabajo o tener horas para la coordinación de estos o para la realización de proyectos. También deben tenerse en cuenta a través de la Consejería de que la realización de estos proyectos proporcione puntuación para oposiciones, concursos de traslados, etc., en el apartado de innovación educativa. Dentro del primer eje identificado (hard & soft skills) se debe asumir que las habilidades duras se obtienen con la superación de cada módulo, mientras que las blandas se trabajan solamente en algunos módulos y a veces únicamente de forma superficial. La manera de reforzarlas es seguir trabajándolas transversalmente en cada uno de los otros tres ejes (figura 1) para que salgan reforzadas y las empresas no consideren que los perfiles profesionales que demandan carecen de ellas. Dentro de un ciclo formativo pueden trabajarse en diferentes módulos mediante proyectos intermodulares o asumiendo parte de su peso en módulos transversales como Empresa e Iniciativa Emprendedora. Sería positivo que se trabajara una competencia por trimestre, de modo que dé tiempo a adquirir destreza en su uso, y deberían evaluarse en las actividades bajo ítems concretos junto con las habilidades duras. De manera más específica, también pueden mejorarse con programas cortos que se realizan desde la Dirección General de Formación Profesional y en colaboración con las Cámaras de Comercio y otras entidades como CaixaBank Dualiza, para que el alumnado que va a incorporase a las empresas mediante las FCT las trabaje en los días previos al inicio de las mismas. Desde el segundo eje de entorno digital la Consejería de Educación de Castilla y León ha generado el proyecto CoDiCe TIC donde se anima al profesorado a usar metodologías activas mediante las TIC para que, tras la adquisición de la competencia digital, puedan ayudar al desarrollo de la competencia digital del alumnado. En el centro educativo se puede trabajar esta competencia digital desde los diferentes módulos a través de la tecnología de uso personal y diaria en el aula (por ejemplo, redes sociales), así como con otro tipo de opciones como el uso de la realidad virtual, la impresión láser y 3D, o software específico propio de la materia objeto de estudio. El uso de estos recursos del centro a través de metodologías como Design Thinking o la Gamificación fomentarán en el alumnado el trabajo en equipo, el liderazgo y la toma de decisiones. Bajo el punto de vista de la innovación y el emprendimiento (tercer eje), un centro con un APE y al menos un aula ATECA tendrá más facilidad para trabajar con metodologías activas y nuevas estrategias como Lean StartUp, gamificación y ABP, donde, de manera transversal, se puedan trabajar habilidades blandas como la comunicación (persuasión, asertividad), el trabajo en equipo y la actitud crítica. Estos espacios van a poder acometer las distintas necesidades de los proyectos que se realicen, ya sean propios de un módulo, o derivados de programas creados por empresas u otros organismos como, por ejemplo, el ASTICHALLENGE o el STEM Talent Girl. Estas opciones vendrán reforzadas si el centro participa en la red de Centros Nacionales de Excelencia, donde las nuevas metodologías, la innovación y la internacionalización son clave. Finalmente, en el aspecto del cuarto eje, la internacionalización, el centro debe apostar por diferentes vías: • Implantación de bilingüismo en algunos de sus ciclos formativos para que la mejora del idioma revierta en su empleabilidad. Para ello, debe adecuarse a la Resolución de 23 de junio de 2021 por la que se establece con carácter experimental proyectos bilingües de formación profesional.

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