RDD-N34-Junio-2024

16 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 34 - JUNIO 2024 de evaluación, que no forman un área del currículo, ni tampoco se encuentran circunscritas a alguna de las áreas establecidas, sino que en cierto modo las atraviesan, puesto que se hallan presentes en ellas, aunque quizás con distinta presencia en las diferentes áreas. Revisando la legislación educativa de las últimas décadas, se observa como el artículo 43 de la Constitución Española dice que los poderes públicos garantizarán la educación sanitaria. Con la LOGSE (1990) se considera la EpS como un eje transversal del currículo que afectaba a todas las materias y que podía trabajarse a través de proyectos. Con la LOE (2006), se eliminan los temas transversales y se incluyen las competencias clave, entre las que se encuentran “conocimiento e interacción con el mundo físico” y “competencia social y ciudadana”, desde donde tratar la Educación para la Salud. Con la LOMCE (2013), aparecen los estándares de aprendizaje evaluables que concretan los criterios de evaluación y donde puede materializarse la Educación para la Salud en las materias de Biología y Geología y en Educación Física. La nueva ley educativa LOMLOE (2020), desde el artículo 25, ya se promueve el trabajo de la Educación para la Salud incluyendo la educación afectivo-sexual de manera transversal. En el artículo 14 se establece la necesidad de que esa Educación para la Salud se dé desde la etapa de educación infantil. Experiencias actuales y estado de la cuestión En distintas Comunidades Autónomas se vienen desarrollando distintos programas para la promoción de hábitos de vida saludables. Un ejemplo claro lo tenemos con el Programa Educación y Promoción de la Salud en la Escuela puesto en marcha por la Consejería de Educación, Cultura y Salud del Principado de Asturias con el apoyo de la Red Europea de Escuelas Promotoras de Salud para promocionar la salud desde ámbitos escolares. En Andalucía, también, encontramos el Programa de Promoción de la Alimentación Saludable en la escuela, de la Junta de Andalucía en colaboración con la Consejería de Salud, para concienciar a los alumnos sobre la importancia de una buena alimentación y la necesidad de hacer ejercicio físico. En el caso de Madrid, se cuenta con el programa Saludatuvida, que promueve los hábitos saludables desde infantil hasta 4º de la ESO a través de, entre otros ámbitos, la alimentación y el ejercicio físico. Este programa cuenta con dos fases: una primera, en la que se forma al profesorado de manera online y, una segunda, que es la puesta en práctica con el alumnado. Toda esta implementación ha de servir para reflexionar sobre los hábitos alimenticios de los alumnos y cómo se pueden cambiar enfocándolos de manera divertida a la adquisición de conductas más adecuadas fomentando la cooperación, la limpieza y el autoaprendizaje desde ámbitos educativos. Esta experiencia puede globalizarse a otras etapas educativas y a otros formatos de aprendizaje como los que se proponen a continuación • Publicaciones en el blog del centro con otras actividades similares que hagan en otros entornos. • Talleres abiertos a la comunidad sobre conductas alimenticias saludables. • Aprendizaje cooperativo familiar en horario extraescolar. A través de este tipo de iniciativas se podrá concienciar a los alumnos, a las familias y, en definitiva, a toda la comunidad educativa de la necesidad de no abusar de alimentos ultraprocesados o no demasiado sanos en pro de comidas más saludables que ellos mismos, de manera autónoma pueden elaborar divirtiéndose, fomentando su creatividad y promoviendo su capacidad de aprender a aprender. Además, con esta propuesta y otras similares se favorece la cooperación y la competencia ciudadana, creando valores más propios de una sociedad justa en un Estado de bienestar. Bibliografía • Fierro, A. (1993). Educación para la Salud, Materiales Didácticos. Tabaquismo y alcoholismo: un problema social. Ministerio de Educación. • Gros, B. (2000). El Ordenador invisible: hacia la apropiación del ordenador en la enseñanza. Gedisa Editorial. • Johnson, D.W., Johnson, R.T. y Johnson, E. (1999). Los nuevos círculos de aprendizaje. La cooperación en el aula y la escuela. Aique. • Maceiras, R., Cancela, A. y Goyanes, V. (2010): Aplicación de Nuevas Tecnologías en la Docencia Universitaria. Formación Universitaria, 3 (1), 21-26. • Mañas, M. (2013). Principios generales de la nutrición. Ediciones Díaz de Santos. • Martínez, A., y Pedrón, C. (2016). Conceptos básicos en alimentación. Recuperado de: https://www. seghnp.org/sites/default/files/2017-06/conceptosalimentacion.pdf • Pérez-Rodrigo, C., Bárbara, G. H., Citores, M. G., y Aranceta-Bartrina, J. (2022). Prevalence of obesity and associated cardiovascular risk factors in the Spanish population: The ENPE study. Revista Española de Cardiología 75 (3), 232-241. Cómo citar: Jiménez, P. (2024). Educación para una alimentación saludable. Propuesta de intervención. Campus Educación Revista Digital Docente, 34, 13-16. Disponible en: https://www.campuseducacion.com/revista-digital-docente/numeros/34/

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