RDD-N34-Junio-2024

15 ISSNe 2445-365X | Depósito Legal AB 199-2016 Nº 34 - JUNIO 2024 anteriores, junto con las capacidades y estrategias con las que llevan a cabo el proceso y los instrumentos de los que se vale, conforman los conocimientos previos. Esos conocimientos previos unidos a las nuevas adquisiciones llevan a un aprendizaje significativo, para lo que es necesario que lo que se va a aprender tenga tanto significatividad lógica como psicológica. Lo importante en la construcción significativa del aprendizaje es la puesta en relación entre lo que el alumno ya sabía y lo que adquiere. Estos conocimientos previos, que llevan al aprendizaje significativo, pueden haber surgido de manera espontánea (por la interacción con el entorno físico), social (por la interacción con el entorno cultural) o analógica (por similitud con otros conocimientos que ya tenían). En el trabajo colaborativo, que lo entendemos como un proceso en el que las partes se comprometen a aprender algo juntas (Groos, 2000) no sólo importa el producto, sino también la forma de llegar a él. Para Johnson y Johnson (1999) es el tipo de aprendizaje se basa en la interacción de los integrantes del equipo, donde todos están comprometidos con el aprendizaje de los demás generando una interdependencia positiva y no una competitividad negativa. El autoaprendizaje, por su parte, es el aprendizaje autónomo de una persona. Las personas que lo ejercen son autodidactas y aprenden por sí mismas a través de determinadas herramientas, pero sin intervención de otros. Micropíldoras de aprendizaje Para el desarrollo de las sesiones se puede combinar el aprendizaje de contenidos en formato micropíldoras y la aplicación práctica. Para Maceira et al. (2010) las micropíldoras formativas son píldoras de conocimiento, pequeñas piezas de material didáctico creadas como objetos de aprendizaje de contenido audiovisual y diseñadas para complementar las estrategias tradicionales de formación y facilitar la comprensión de algunos aspectos de la materia curricular que presentan una mayor dificultad de comprensión para los estudiantes, ya sea por su hondura conceptual como por su complejidad instrumental. Evaluación de la propuesta La propuesta se dividiría en distintas fases, entre las que se incluirá una evaluación inicial y otra final, junto al análisis y valoración de las producciones de los alumnos. A la hora de llevar a cabo la evaluación inicial, el docente puede servirse de distintas técnicas de recogida de información sobre el tipo de alimentación que llevan los alumnos. Entre las tareas de evaluación procesual se podrían combinar evaluaciones directas a los alumnos con evaluación entre pares, así como actividades de autoevaluación individual destinadas a cada estudiante. Finalmente, se evaluará, la pertinencia de la propuesta con los indicadores como los que siguen: • Se ha sensibilizado a los alumnos participantes de la necesidad de una buena alimentación. • Se ha complementado la dieta con buena hidratación. • Se han mostrado las clasificaciones de los ingredientes en la pirámide los alimentos • Se ha combinado aprendizaje y práctica. • Se ha trabajado desde una perspectiva lúdica. • Se ha fomentado el trabajo cooperativo y colaborativo. La alimentación saludable en el currículo escolar El principal objetivo de la educacion es el pleno desarrollo del alumno, en todos los ámbitos de la personalidad. Entre ellos se incluye el físico, a través de una educación saludable. Dentro de esta propuesta se ha tratado la educación para la salud (EpS) desde las ciencias sociales y la educación física, de manera formal o transversal. Para Fierro (1993) la educación para la salud constituye un tema o enseñanza transversal: un ámbito de objetivos y contenidos educativos, susceptibles Tipo de alimento/ consumo por alumno Alumno 1 (nº consumos por semana) Alumno 2 (nº consumos por semana) Alumno 3 … Bollería industrial Fruta Bocadillos Fiambre Lácteos Otros: Tabla 1. Propuesta de registro de evaluación inicial

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